Por parte de ella ni una mirada de reproche,ni un desdén insinuado.
Su rival lo miró fijamente,y con un último insulto,le volvió la espalda
Se alejó lamiéndose las heridas humillado,furioso,avergonzado..
La había tenido,había sido suya y se la habían arrebatado.
Comprobó rabioso como se introducían en la cueva para iniciar el nuevo apareamiento
La ley del más fuerte de la manada.
ResponderEliminarMmmmm!!!! Muy romántico no es, si bien es cierto demasiado a menudo y en la actualidad.
Muy bueno, Madame.
¡Oh, my Dog, me encantan los leones!
ResponderEliminarPuede que el derrotado encuentre otra manada y no tenga que cortarse la melena.
¿León? A mí me suena a historia de la prehistoria.
ResponderEliminar¿Se llevaba el romanticismo entonces? ¿hmmmm? Quizás.
Faltan las velas para iluminar la cueva.... jajaja
ResponderEliminar¿Cavernícolas u osos? Los leones no habitan las cuevas ¿o si?
ResponderEliminarNo sé donde habitan los leones... A mi me ha venido a la mente un neardental cogiendo a la mujer por los pelospara llevarla a la cueva... jajaja
ResponderEliminarSi hubieras puesto las velitas, más romántico se vería... jejeje
Shemba
A mi no me parece tan lejana esta historia, seguro que cualquier fin de semana en cualquier discoteca del mundo pasa algo parecido: el Kevin se queda con la Jenny y el Richi se va mosqueado.
ResponderEliminarEs la vida misma, romanticismo actual.