Su amor era imposible y lo sabían.
De descubrirse aquello, ella sería repudiada por su esposo, un noble adinerado con infinitas posesiones en París. El castigo para él sería más duro; encadenado el resto de sus días en una celda oscura y lúgubre. Tal vez acabaría desnutrido o con mejor suerte, una rata le contagiaría una enfermedad mortal.
A pesar de ello una simple mirada bastaba para darse cita en el rincón más oscuro de los jardines de palacio.
ESTE SÍ QUE ES ROMÁNTICO DE VERDAD!!
ResponderEliminarole,ole y ole el romancismo
ResponderEliminarA mi esto no me sale
BRAVO
Por lo visto no era imposible del todo.
ResponderEliminarOhh!!, que tierno, que triste es su destino.
ResponderEliminarJoooooooooooo que chulooooooooooo este es de película Shemby!!! Plas plas plas!!!! (aplausos, no bofetones jejeje)
ResponderEliminarEs verdad, éste sí es romántico del todo. Amores prohibidos y sufridos, y todo eso.
ResponderEliminarEs de película y de novela, ¡anda que no!
Y muy evocador.
La Ripley
Oh, que potitooo!!!!
ResponderEliminarParece uno de esos amores entre los jardines de Versalles.
Muy romántico.
Pobres! es muy romántico, qué lástima que no puedan vivir su amor libremente. ¿No han pensado en huir lejos y vivir como piratas? Pero claro, la historia es más bonita así.
ResponderEliminarDarth