Ella trabajaba de camarera y había aprendido a detestar a los clientes perdonavidas,que dejaban miserias en las propinas con gestos pretendidamente señoriales.
El se presentaba con sus amigos todos los fines de semana para iniciar la ronda de juergas que duraría toda la noche.
Ella odiaba el tono paternalista con el que él frustraba sus avances. Él detestaba el orgullo y la autosuficiencia con que ella respondía a sus insinuaciones.
Se amaron hasta que la muerte los separó
Una relación tormentosa.
ResponderEliminarA veces eso también pasa en casa. Lo bueno es que luego viene la reconciliación, jeje!!
Muy bueno, Madame.
Quien lo iba a decir eh?? Si es que los polos opuestos se atraen...
ResponderEliminarCuanto amor hay en el blog!!!! Bien!!!
Shemba
Los pragmáticos no acabamos de creer en ese tipo de amor, no sé por qué, pero se da con bastante frecuencia.
ResponderEliminarTípico.Polos opuestos se atraen jeje
ResponderEliminarUi, Shemba, que conste que no te he copiado pero hemos dicho la misma frase jojojojojo
ResponderEliminarMuy bien observado. Quizás no sean tan opuestos. Redondo, sí señor.
ResponderEliminarLa "enrededadera romántica de una noche de verano". jijijiji
Bueno, quizás juntos no les hubiese ido tan bien... pero es una lástima que no lo sepan, jooo, qué pena me da cuando dos personas que se quieren no acaban juntas.
ResponderEliminarDarth