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La presidenta del rellano.

(1)intelligentsia o, en caracteres castellanos, inteliguentsia (del Latín intelligentia) es una clase social compuesta por personas involucradas en complejas actividades mentales y creativas orientadas al desarrollo y la diseminación de la cultura, incluyendo intelectuales y grupos sociales cercanos a ellos. El término ha sido tomado del ruso интеллигенция (transliterado como intellig(u)éntsiya), o bien del polaco. Los dos, a su vez, derivaron de la palabra francesa intelligence. Al comienzo, el término se aplicó en el contexto de Polonia, Rusia y más tarde, la Unión Soviética, y tuvo un significado más estrecho basado en la autodefinición de una cierta categoría de intelectuales.

martes, 4 de mayo de 2010

UN SER ESPECIAL



Estamos en un hotel de Salou recién levantados y con un hambre de caballo .Mi marido y mi hijo Andrés ya han bajado al comedor .Yo estoy acabando de arreglarme y he dejado a Miriam tumbada en la cama de matrimonio para atender unas necesidades imperiosas de ir al baño .Sentada en el retrete escucho a mi hija estornudar ,sin saber que el mismo impulso del estornudo la ha tumbado de cara a la almohada con la nariz y la boca tapadas. Un pequeño ruido de respiración dificultosa me hace levantar súbitamente y corro hacia la habitación, justo a tiempo para darle la vuelta a mi hija de diez años .La incorporo alarmada y ella me mira con sus ojos inexpresivos y con la boca abierta…como siempre. Menos mal que he llegado a tiempo, sino no quiero imaginarme en que se habría convertido su parálisis cerebral.
La visto y la cojo en brazos para ponerla en su silla de ruedas especial y nos dirigimos hacia el comedor.

Llegando a la puerta empiezan las miradas hacia Miriam. A veces me pregunto porqué la gente es tan fisgona y no puede evitar estas miradas y los susurros al oído al compañero mientras no pueden apartar la vista de mi hija.¿Acaso no han visto nunca un enfermo cerebral? Miriam les dedica otro de sus estornudos, esta vez con caída de mocos en picado. Al menos ahora han apartado la vista. Saco un pañuelo y la limpio mientras escucho los susurros de los comensales de la mesa de atrás.

Cuando llega la camarera fija la vista en la niña, y acto seguido sus ojos saltan de un lado a otro evitando la cara de Miriam. Nos comenta que la silla ocupa mucho sitio, que si nos importaría irnos al rincón del fondo. Mi marido salta con un “si nos importa” rotundo. No pensamos irnos a ningún lado. La silla no ocupa más que el espacio de una silla normal del comedor. Si lo que quieren es que nos pongamos en un rincón para que nadie vea a la niña lo tienen claro. No pensamos esconderla ni escondernos. Es nuestra hija, no un bicho raro. Mientras la camarera sigue la discusión con mi marido yo ya he desconectado y contemplo como Miriam tiene otro de sus ataques epilépticos incontrolables .Gira la cabeza hacia la derecha y saca la lengua, mueve brazos y piernas sin control pero a los dos minutos llega lo que para ella es la normalidad .Ojos ausentes, lengua salida ,brazos y piernas inertes. La camarera se va.

Al cabo de una hora nos hemos zampado una mariscada para chuparse los dedos, y a Miriam le hemos suministrado un jeringazo de Isosource para desayunar .Lástima que tenga el tubo de la sonda gástrica bien conectado, de lo contrario parte del líquido lechoso que se ha tomado habría ido esparcido por el suelo, dandonos el gusto de ver a la camarera limpiar tras nuestro paso.

Salimos a la calle a pasear, no sin toparnos con otra de las cosas que más rabia nos da. Un coche ocupa media acera, haciendo imposible el paso con la silla de ruedas. Educadamente le pedimos que aparte el vehículo y tras un par de minutos de intento como contestación recibimos un “Es solo un momento, ¿no puede usted bajar de la acera?” La madre que lo parió .No, si encima quiere tener la razón .Procedo a sacar las llaves de casa del bolso, y con cara de malos amigos le indico al conductor que voy a pasarlas por la magnífica pintura de su Audi A4 recién estrenado. Baja del coche amenazante cuando por suerte pasan una pareja de hombretones que se ponen de nuestra parte y el individuo procede a retirar el vehículo refunfuñando entre dientes.
Podría pasarme el día contando la desfachatez de mucha gente y de los cabreos constantes que pillamos mi marido y yo pero por suerte no todo el mundo es igual.


Durante el año Miriam pasa horas en un centro especial donde hay niños necesitados como ella .En el aparcamiento del centro se guardan las distancias entre los coches, nadie fija la mirada en los otros niños ni padres. Todos llevamos la misma distinción. La silla que nos precede, con un niño discapacitado. Nadie nos mira fijamente cuando entramos con nuestros hijos, ni cuando les damos de comer, ni cuando les cambiamos el pañal o secamos los mocos o llevamos manchas de sus babas en nuestras camisas. Es como entrar en otro mundo, aunque nos gustaría que una vez estamos en la calle se nos respetara igual. Todas las familias de Miriams de este mundo estaríamos muy agradecidas.

11 comentarios:

  1. Vaya...Se queda una impresionada...
    Y pensar que cada día los padres con hijos discapacitados tengan que estar así,luchando con una puta sociedad que no tiene consideración alguna.

    Felicidades SOC por tu relato.

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  2. Qué triste...
    Por desgracia la sociedad suele ser así de cruel y lo peor de todo es que ha menudo cuando vemos un caso como el que cuentas, nuestras miradas se dirigen hacia ellos casi de manera involuntaria. Ni nos pasa por la mente que lo que menos necesitan es compasión, si no apoyo y amor. En definitiva es muy poco lo que piden.
    Muy bien relatado, pero lo que más me ha gustado, es el mensaje que conlleva.
    Felicidades, Anna.

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  3. Es un tema tan delicado, Anna, que he de felicitarte por el mensaje que transmite tu relato.

    Me produce una enorme tristeza y rabia ver lo poco que hemos cambiado, lo poco que hemos evolucionado...Aparentemente todos estamos muy sensibilizados con las personas que sufren algún tipo de discapacidad pero el día a día nos muestra que la realidad es otra muy distinta.
    Sabemos que estas personas existen pero no nos agrada tenerlos cerca.No nos vayan a "contagiar" sus miserias...¡¡¡Qué lástima!!!
    ¿Cambiaremos el "chip" algún día? Espero y deseo que sí porque así una persona de mi entorno más próximo- y sus compañeros, y otros tantos seres encantadores- tendrán un futuro mejor en el que no se sentirán arrinconados dentro de un mundo habitado por seres supuestamente "bellos, inteligentes y perfectos" ( pero sin buenos sentimientos ni empatía con el débil)

    No me enrollo más...Que Linda enseguida se anima y...je,je.

    ¡¡¡Enhorabuena, guapísimaaaaaaaaa!!!

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  4. Gracias a los tres por leerlo.Ojalá toda la gente fuera consciente de lo dificil que es vivir con discapacitados y salir a la calle y ver que la sociedad les da la espalda.Vale la pena transmitirlo.Espero que estas lineas sirvan a quien lo lea para recordarlo cuando por ejemplo aparquen el coche en la acera.

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  5. Anna! Es un relato muy real, la triste realidad.
    <Enhorabuena guapa, me has puesto los pelos de punta!

    Shemba

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  6. No he podido aguantar las lágrimas...
    Recordé a mi primito David, que murió a los 19 años sin haber vivido nada.
    Su cuerpecito diminuto (tenía el tamaño de un niño de dos años) permaneció inerte en su cunita durante casi dos décadas.
    Fue un suplicio en el que hubo que añadir las críticas de los vecinos por que no lo sacaban a la calle.... mis primos se negaron a explicarles uno por uno, que el niño se asfixiaba con el simple aire de la calle, que su piel se quemaba incluso a la sombra...

    Ufff... qué fuerte... uffff...

    Salamandra

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  7. Anna, me has dejado sin palabras. No me esperaba este relato por la introducción en el Face. Tal parece que sea una experiencia personal tuya.

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  8. No es una experiencia personal Isabel,aunque por desgracia conozco algún caso de cerca.Es un llamamiento a la sociedad para que sea consciente de que se debe pensar en los demás cuando se actua en la calle.Dentro de casa que hagan lo que quieran,pero en la calle estamos todos.Y en este "todos" se incluyen los discapacitados,que son,al igual que los demás,ante todo personas.

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  9. Galaxia, está sin palabras. Me ha hecho emocionar y enrabiar... sobre todo por la impotencia. Buff.

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  10. Me ha gustado mucho.....Soc Jo..
    Estefanía tiene quince años, la conocí hace unos siete donde yo vivía antes, tres días a la semana va con su madre a la logopeda que está puerta con puerta de mi anterior vivienda, en silla de ruedas conducida por su madre , nos conocimos del ascensor y las esperas en el vestíbulo de entrada..ayudaba a su madre a tirar de la silla y bajar del portal o subir, cuando coincidíamos...se hizo mayorcita...siempre una sonrisa en sus labios...daños cerebrales porque se quedó sin aire en los pulmones, por errores médicos de los que no se hablan,durante el parto.....operaciones las que no me acuerdo...cuando yo perdí el brazo..verla a ella hacía que me sintiera una hormiga, pues en su incapacidad de emitir palabras, emitía gestos de comprensión hacia mí y una mirada de cariño se reflejaba en su rostro mientras su madre y yo charlábamos, pués es lista e intelig ente...mucho más de lo creen algunos...en terapias que yo hacía coincidía con bastantes , y tan solo tienen capacidades diferentes.
    pero sí....las miradas que ciertas personas cruzan con nosotros, seamos discapacitados físicos u otros...se clavan más allá del alma como puñales envenenados para nosotros... tal vez no lo hacen con mala intención pero a los que tenemos algo de muebles en la cabeza asi nos lo parece. Nos ven diferentes porque exteriormente así lo parecemos..cuando nos vemos por la calle con su voz diferente llama mi atención..aunque no sea necesario.. .saludos. bruixeta.

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  11. Muchas gracias por leernos Bruixeta.Siempre he tenido mucha consideración hacia estas personas como Estefanía, y estoy educando a mis hijos con el respeto hacia ellas.Puede que el hecho de haber vivido siempre con una persona con una discapacidad física importante (también le falta un brazo) me haya horneado de una manera diferente a muchos integrantes de esta sociedad.Supongo que se ven las cosas desde otra prespectiva cuando las padeces de cerca.
    Una vez más, muchas gracias por leernos.

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