El ruido de las olas del mar ,aquella noche ,quedó clavado en mi piel mojada .Estabas escribiendo algo en la arena cuando me dormí .Al despertar te habías ido para siempre. Corrí ,corrí y te llamé pero fue en vano.
Tendré que volver para leerlo, porque aquello que escribiste aquel agosto no hay olas en el mar capaces de borrarlo.
El ruido de las olas del mar ,aquella noche ,quedó clavado en mi piel mojada. Fueron tus pisadas las últimas pisadas .Tendré que volver a contemplarlas porque no hay viento lo suficientemente fuerte ni oleaje para borrar las marcas que dejaste en la arena mojada.
Cuando cayó la noche caí dentro del sueño más profundo y escuchando la música de tu guitarra se me erizó el espíritu mientras caían de tu cuerpo cálido granos de arena húmeda ,restos de palabras ,sonrisas y miradas.
Las rosas que tiré esta mañana al círculo creciente de las olas representan cada uno de los besos escondidos de aquella noche de verano. Rosas dormidas en el agua, navegantes fugaces del tiempo de un amor perdido pero no olvidado.
Preciso, Anna. De verdad.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Eres una artistaza.
Petó.
oio!! Que poético!! Se me ha erizado la nuca al leerlo!! Es muy bonito, muy profundo, muy romántico!! Es un maravilla Anna...
ResponderEliminarGracias por compartirlo!!
Shemba.
Oh! Qué romántico.
ResponderEliminarMe encanta la letra. Muy propia.
No he dejado ningún comentario antes porque este escrito me ha desarmado y dejado sin saber qué decir. Hace mucho tiempo que me alejo del romanticismo. Y no voy a añadir más... :(
ResponderEliminarRipley
Qué triste es estar triste...
ResponderEliminarOlvidar el olvido,
recordar el recuerdo.
¿Volverá?