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Por parte de la intelligentsia (1) del blog, se comunica que los comentarios off-topic (fuera de tema), las faltas de respeto y los versos ripiosos serán eliminados por no atenerse a las normas de respeto de la comunidad.

La presidenta del rellano.

(1)intelligentsia o, en caracteres castellanos, inteliguentsia (del Latín intelligentia) es una clase social compuesta por personas involucradas en complejas actividades mentales y creativas orientadas al desarrollo y la diseminación de la cultura, incluyendo intelectuales y grupos sociales cercanos a ellos. El término ha sido tomado del ruso интеллигенция (transliterado como intellig(u)éntsiya), o bien del polaco. Los dos, a su vez, derivaron de la palabra francesa intelligence. Al comienzo, el término se aplicó en el contexto de Polonia, Rusia y más tarde, la Unión Soviética, y tuvo un significado más estrecho basado en la autodefinición de una cierta categoría de intelectuales.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Isidora

Nació en un  pequeño pueblo de Murcia, en el seno de una familia pobre,  era la mayor de cinco hermanos,  estudió hasta que estalló la Guerra Civil, después llegaría el hambre y el trabajo. Con doce años la pusieron a servir, limpiaba, cuidaba de alguna criatura, y ayudaba en las labores del campo.
En plena posguerra y acuciados por el hambre la familia marchará a Barcelona, aquí, sin lugar donde meterse, van a parar al barrio de “La Bomba”, allí construirán una barraca, y vivirán hasta que la economía les da para conseguir algo mejor.
Mi tía trabaja como limpiadora, en varias casas. Hace toda suerte de trabajos, limpieza, cocina, etc.
Conocerá al hombre de su vida, con él que se casa. Es buen hombre, pero algo juerguista, no le da mala vida, pero tampoco le evita los disgustos.
Tendrá una hija, que es una bendición para los dos.
Todo va sobre ruedas, la familia está entera. Todos los hermanos han ido saliendo del hogar paterno, los padres, viven con una de sus hermanas.
Pero no todo es bonito, empiezan los problemas de salud, el marido de mi tía, Paco,  fumador empedernido enfermará de un cáncer de pulmón. Ni aún así, puede dejar de fumar, morirá del mismo, meses más tarde.
Mi tía y su hija de quince años quedarán solas, a pesar de que el mazazo es brutal viven bien. La vida les da un respiro. Mí tía trabaja ya en un hospital como limpiadora, y la chica estudia.
La hija de mí tía,  ya se ha hecho toda una mujer tiene novio prepara boda, pero está nunca se llegará a producir. Un día, Paquita, así se llama la chica, irá a la playa, al regresar, se encuentra mal. Su madre le prepara una infusión, mientras que Paquita está tumbada en la cama, está  le dice a su madre: “Mamá, me siento como si me estuviera quedando pequeñita”.
Su madre, llama a los médicos, la ingresan pero morirá a las pocas horas.  Es un derrame cerebral.
Mi tía, jamás ha vuelto a levantar cabeza, nunca ha celebrado unas navidades, ni ninguna fiesta. Ni sus hermanos lo han conseguido ni los sobrinos tampoco lo hemos conseguido.
No rehízo su vida, no se volvió a casar. Se jubilará a los 65 años.
Ahora, con 90 años, llegó el Alzheimer,  con ella llegaron los despistes, el no saber donde están las cosas, si ha comido como si no,  como vivía sola, pues hubo que ponerle ayuda.  Hasta que ni con ayuda se vale por sí sola. 
Está en una residencia, la cuidan muy bien. A todos nos agobiaba esa situación, es durísimo tener que engañar a alguien para hacerlo salir de su casa, en su caso que le iban a hacer unas pruebas médicas.  Como jamás se ha vuelto a acordar de ello, pues no hay problema.
Ella está contenta, aunque cuando vas de visita pues no conoce,  me la llevo a pasear, a tomar café.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Amistad

Nunca he entendido está palabra, la gente la usa con una facilidad inmensa, pero la mayoría no hace uso de su significado. No aplican a su vida diaria está palabra, la hacen servir como comodin.

Las personas llegan a la vida de uno de diferente manera, están los padres, hermanos, tíos, hijos, después los profesores, compañeros de escuela, más tarde la gente del instituto, la de la universidad. Mucho más tarde la del trabajo.

Los amigos, llegan , por generación espontánea, no tienen un punto fijo donde uno los inserte, en cada época hay gente que se queda. A veces es amistad, otras las más se quedan en simples conocidos, y que no son más que eso.

Deberíamos darle un buen uso a esta palabra tan bonita, ya que perjudicamos mucho al hacer mal uso de ella. Confundimos y dejamos un profundo malestar.

Hay personas que dejan una huella profunda, y desaparecen, con los años reaparecen, dicen ser tus amigos, pero no es así, no lo son, no son como esperabas que fueran, no eso no es malo ni bueno, cada uno es como es, pero que no te digan que eres su amiga. Porque no es así.

martes, 13 de septiembre de 2011

EL CAMINO QUE LLEVA



Y decidió partir llevándose con él las ganas de volver.

Y lloró, lloró amargamente con nostalgia, con dolor por lo que no podría volver a ver, a amar, a sentir ,… a odiar. Vivir con sus consecuencias positivas y negativas, con miedo a arrepentirse de su tan pensada decisión y también con ansia. Pero avanzó paso a paso. Hacia su propio destino por el camino polvoriento y húmedo que le conduciría a nuevas experiencias…a nuevas conclusiones dulces y amargas. Saladas quizás…

Y caminó y conoció. Y vio el amor y el odio, la paz y la guerra, el hambre y la sed, la satisfacción y la amargura, la alegría y la tristeza.

Y cruzó montañas y valles, ríos y mares, selvas y desiertos, cielo y tierra mientras por su mente se intercambiaban ideas, pensamientos profundos y frustraciones que le hacían dudar y también mantenerse firme en su propósito.

Y jugó a ser un Dios influyendo sobre todo cuanto hallaba. Y decidió, influyó y transformó. Y ganó amigos y enemigos. Y esos fueron sus mentores, sus padres, sus riquezas y sus pobrezas. Sus miserias. Y dio y robó, mató y curó, y se sintió satisfecho y triste, culpable e inocente.

Y sintió frío y calor, y se congratuló con su dolor y lloró su placer. Con altiva pasión y con desespero, con deseos de conocer y de ignorar.

Y temió por él y por los demás pero siguió caminando. A veces rápido y otras despacio, debilitándose y fortaleciéndose, recordando y olvidando experiencias vividas y por vivir.

Y encontró gentes sin ciudades, océanos sin peces y montañas sin cumbres. Y creó y exterminó, comió y se sintió hambriento, bebió y su garganta se quedó seca como el mismo polvo del camino recorrido. Y se sintió satisfecho y apesadumbrado.

Y pensó que no llegaría, que moriría en el intento, pero siguió. Con pesar y con euforia, con la convicción del deseo y de la amargura. Y llenó su mente de llenos y vacíos, cortos y largos, claros y oscuros pensamientos que nublaban e iluminaban su destino. El destino que eligió sin saber si quería o no llegar a alcanzar.

Y al final creyó ver, intuir, vislumbrar su esperanzada llegada. Quizá una ilusión o un traicionero espejismo.

Tanto tiempo y llegó estremeciéndose por la tan deseada y odiada meta. Había llegado al final del trayecto y encontró y perdió lo que buscaba. Estaba en casa, para bien o para mal.

Y se sintió triste y contento.

Y se rió contento y lloró amargamente.

Pep Trempat