Hola a todos. No sé qué hago aquí metido.
Soy el demonio que habita por narices este belén .Soy feo, barrigón y grandullón, la figura más grande y deforme de las que habitamos aquí. Voy de rojo, más que nada para resaltar, aunque no le veo la gracia a este vestido. Representa que tengo que tener un aspecto malévolo, pero cuando me he mirado en el espejo antes de meterme en este rincón, me entraba la risa. Tengo dos colas, una delante y otra de más larga detrás. Me han puesto un tenedor enorme en la mano y para colmo lencería roja y un perfume que apesta a azufre. Llevo cuernos y me pregunto por qué no se los han puesto al pastorcito este que está en el puente. Si, si, este que trajina unos tarros de miel y unos troncos. Su mujer hace tiempo que tiene un lio con la lechera. Es de sabiendas en todo Belén.
Me encanta fijarme en las demás figuritas. Por ejemplo desde este ángulo veo perfectamente los calzones del ángel que está colgado en el portal. ¡Menudo paquete! ¡Y eso que dicen que los ángeles no tienen sexo! San José no para de mirar a la cabra del pastor de la derecha y le va haciendo guiños. Me pregunto en qué narices estará pensando. Con la vaca y el buey no me meto, que bastante desgracia tienen en estar ahí metidos y siendo contemplados por una infinidad de personajes bobos y adorando a un niño pequeño y llorón durante días y días.
¡Mirad! Por ahí llegan los tres reyes con sus camellos y sus pajes. La pateada que se han pegado y total… para traer un poco de oro, incienso y mirra, que son tres de las cosas que se encuentran en la tienda unos pasos más a mi izquierda, pasando el rio. Además, no sé que tienen de especial unos
personajes que trabajan solamente un día al año y que para colmo son mentira.
Y sigo sin saber que hago aquí. Creo que voy a cavar un agujero profundo en el suelo y volver de donde salí, que al fin y al cabo allá abajo voy a encontrar mejor diversión y al menos la música que hay puesta tiene un poco más de marcha .Odio los villancicos por DOG!
Os veo en el infierno…ah, y Felices Fiestas a todos
Otro relato con un año de antiguedad,pero hay cosas que siguen igual año tras año.
ResponderEliminarEncantado de volver a leerlo.
ResponderEliminarO sea, que el diablo es el menos degenerado de todos. En una cosa estoy de acuerdo con el. Seguro que el infierno es mucho más alegre y marchoso. En el cielo al fin y al cabo sólo se va a rezar y a contemplar un tío con barba.
Genial.
He vuelto a reir, qué diablo más sexy y simpático...me gusta vuestro humor con estos personajes.... !guay!
ResponderEliminarA ver gente. Espero, SocJo, que este cuento no se lo sueltes a tus hijos. Esto ya casi está a medio camino de South Park.
ResponderEliminar¡Irrevente!, ¡que eres una irreverente!
Y por cierto, en el cielo aparte de rezar también se canta y como el jefe no tiene un pelo de tonto, te comunico y hago saber a todos QUE NO TIENE BARBA.
¡Esta rumorología!
Aclaraciones aparte, estupendo relato, muy original y divertido. :)
Siempre me ha parecido que el demonio era justo eso,un pobre diablo,y si no,mira,mira todo lo que dice.
ResponderEliminarQue lastimica,por Dog
Alli nos vemos,hazme sitio que voy en fin de año!!!!!!!
ResponderEliminarDan ganas de darle un abrazo al diablillo, pobretico!!
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