Una espléndida y brava noche de luna llena iluminaba mis cabellos plateados que un día fueron dorados como rayos de sol en primavera.
Esos rayos de luna descorcharon mi alma sumida en un letargo de años de invierno en soledad y naufragios elevando a mi corazón mis más íntimos recuerdos cayendo en la tentación de recordarte.
Ha pasado tiempo desde que juntos brindábamos con una copa de cava tus éxitos y mis logros desde nuestro primer encuentro una noche de Mayo. Esos encuentros marcados siempre por esos brindis, brindis que rechazaba cuando tu compañía me fué arrebatada.
- El mejor cava solías pedir y el camarero satisfecho la copa nos llenaba, ese sabor afrutado que impregnaban mis labios dejaba un sutil sabor a chocolate y canela.
Nuestro primer beso fué sellado con un brindis de ese especial caldo Mediterráneo. Más besos llegaron reflejando siempre dos almas puras y limpias, a pesar de los sinsabores de la vida.
A pesar de nuestras tormentosas vidas con escaparate de lujo, esos pocos de brindis las llenaba de vida y aliento burbujeante.
Un día de otoño triste y lluvioso, nos acariciamos ante la atenta mirada de una copa de vino, vino que me pareció lleno de vida con sabor a estrellas.
Ese día nuestro futuro estaba en marcha pero tu habías de partir hacia Madagascar por motivos de trabajo en el vuelo 3105, me rogaste que marchara contigo pero me sentí cobarde y no fuí.
Pasaron cinco días sin saber de tí hasta que recibí esa noticia que nadie, nunca quiere oir......
"saliste en un barco pesquero a reparar la hélice cuando accidentalmente se puso en marcha encadenándote para la eternidad".
Te despedí con dolor y una copa de besos llenos de sangre, mis labios se impregnaron de un amargo sabor de chocolate y canela, me sumergí en un barco de papel a la deriva azotado por un incansable susurro del viento que me llevaron a largos e inagotables gélidos inviernos.
-Mi querido y amado amigo hoy hace treinta y cinco años que me sumergí en ese barco de papel, que salió a flote cargados de inmensos viñedos a la verita del Mediterráneo gracias a tus recuerdos, llenando de vida ese inmenso vacío que me dejaste al partir.
Hoy me siento con fuerzas mi amado amor de admirar esta plácida luna azulada adornada de inmensos viñedos de chocolate y canela liberando y saboreando unas deliciosas burbujas con sabor a tí ante la atenta mirada de nuestros jóvenes retoños.
Esa luna observadora y muda....quedó elegantemente hechizada prometiéndose bajar las noches de todos los tiempos a ese trocito de mar engalanado de viñedos para impregnar sus rayos con ese dulce y seco sabor a besos de Chocolate y Canela.
Este relato lo presenté en el concurso BesoRechenna, no ganó pero participé y en el libro está, obviamente he modificado algunas palabras, y comido algunas frases.
Lo comparto con vosotro@s. Espero no me lleven presa. Jeje.
Realizado el 18/01/2010
Es triste y bonito a la vez.
ResponderEliminarTiene suficientes méritos para ganar cualquier concurso.
Maravilloso.
Pues no entiendo porqué no ganó,porque a mi ha emocionado un montón.
ResponderEliminarPues me ha encantado Bruixeta, muy emotivo y triste,pero a la vez hermoso. :)
ResponderEliminarbueno..lo importante es participar, tal vez demasiado pegajoso y triste...un secreto...cuando lo escribí lloraba...y cuando lo reescribí ayer...volví a llorar..y cuando lo leo de vez en cuando.. idemmm.. pásadme el pañuelo .....gracias por leerlo...
ResponderEliminarde hecho me sucede con todos...acabo llorando..por eso intento escribir..otras cosas..pero siempre me sale el drama... mmmmmmmmmm!!!
ResponderEliminarDe pegajoso nada de nada Bruixeta.Triste si, pero emotivo y bonito a la vez.
ResponderEliminarPrecioso Bru, lleno de sentidos y sentimientos. Muy poético, repleto de una belleza triste.
ResponderEliminarEs preciosisimo!!! Que bonito Bru!!! Que bien escribes, pero que bien!!!
ResponderEliminarGracias por compartirlo, reina.
Shemba
A mi me ha gustado mucho, debería haber ganado, es muy emotivo y poético.
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