Después de dos horas de cola la góndola que le tocó estaba pintada de negro y su aspecto era fúnebre .Hasta hubiera jurado que parecía un ataúd .Era ridículo que a Swaste le diera por pensar que iba a desaparecer solo por el hecho de subir en ella ,y aunque pensándolo más de dos veces , al final subió.
Durante unos minutos fue incapaz de pensar en otra cosa .El canal era estrecho y el gondolero tenía un aspecto fantasmal, tez pálida, pelo largo y blanco .Vestía de negro y su sonrisa dejaba entrever unos dientes de aspecto demoníaco. Miró hacia el cielo y no pudo atisbar ninguna estrella. La noche era negra, fría y se podía oler el sonido del silencio acercarse junto a la niebla que poco a poco invadía aquel espacio. El agua opalescente e inquieta mostraba pequeños espacios de luz que parecían dejar entrever otra dimensión.
De pronto divisó en el agua una mano espectral .Debajo, una mujer luchaba para salir a la superficie .Swaste no tuvo tiempo de reaccionar cuando la mano lo empujó hacia el fondo para siempre.
La góndola siguió su camino dirigiéndose hacia la cola de pasajeros que estaban a la espera.
Teacher, 200 palabras exactas jejejejeje
ResponderEliminarLas mil y una caras de la muerte.
ResponderEliminarMe ha encantado. Incluso el tipo de letra que has utilizado le da más tremendismo al relato.
Fantásticamente acojonante.
Gràcies Pep, tu que me ves con buenos ojos jejejeje
ResponderEliminarMenos mal que por ahora no voy a Venecia... me mosquearía muy mucho encontrarme una góndola así.
ResponderEliminarMuy bueno, Anna
A este tío le vi yo cuando estuve en Venecia, era la góndola en que nos íbamos a montar, pero cambiamos de opinión porque hacía un recorrido muy corto, jejejeee.
ResponderEliminarEstá genial, el ambiente es ideal, los canales con niebla, la mano que sale del agua... me ha encantado!
Hmmmmm. ¡Qué bien ambientado! Me ha gustado musho.
ResponderEliminarLa teniente desde el más acá.
Sólo un pequño detalle. La mayoría de las góndolas venecianas son negras y los gondoleros unos timadores. Si da un poco de miedo subirte en una de ellas, sí.
ResponderEliminarpequño, no. Pequeño.
ResponderEliminarEstà molt xul.lo. M'ha agradat molt. Estic d'acord amb l'opinió del Pep Trempat: fa por pujar en una gondola; no se que hi veuen de romàntic!. Eli T
ResponderEliminarOstres Eli, quina ilu em fa la teva visita!!!! A veure si t´animes i ens visites més sovint jejejejeje.Petonàs reina meva!
ResponderEliminarAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!
ResponderEliminary AAAAAAAAAAAH!!
Terrorifico 100%!!!! (Aplausos)
Shemba
Brillante relato Anna, la caligrafía del texto va en concordancia con la historia y el protagonista termina mal como relato de terror que se precie.
ResponderEliminarSe nota la calidad de la jefa ja ja ja
¡Ya decía yo que esos gondoleros tenían un no sé qué que no me acababa de convencer!
ResponderEliminarAhora si que tengo claro que no voy a Venecia ni jarta cocacola.
¡Y como me saques un relato con un conductor de autobús,el Txemi y yo iremos a por tí,que lo sepas!
I M P R E S S I O N A N T !
ResponderEliminarJa dic jo que t'has de presentar al concurs del Diari de Terrassa
Marta
MOLT BO NENA! SIGUENT CAPITOL??????????????????????????
ResponderEliminarTot arribará "Escoleta" jejejejeje (gràcies per la visita reina!)
ResponderEliminarNo sé si has estado alguna vez en Venecia, pero a mí has captado el ambiente de los canales perfectamente. Quizas sea porque no dejó de llover cuando estaba allí, pero toda la red de canales me pareció escalofriante y espeluznante, y todas las góndolas parecían a ataudes; por eso no subí en ellas y tampoco me he animado a volver más a Venecia.
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