No pretendía comprender lo que sucedía en otra dimensión . Sólo era consciente de vivir y moverme un mundo de tres dimensiones.
Quería sentir emociones fuertes, y con un amigo convocamos un espíritu con el tablero ouija .Se movió el puntero nada más empezar:
_ ¿hay alguien ahí?¿Quien eres?
Empezamos a escribir ochos a toda velocidad hasta que el ente nos respondió
_No voy a deciros mi nombre.
Empezamos a sentir que las manos nos quemaban ,oíamos gritos y ruidos que nos condujeron a un miedo brutal.
Dejamos caer la tabla y salimos de la habitación.
Desde aquel día cada noche me persigue el espíritu del mal.
Me acabas de dar una idea, jejeje!!!
ResponderEliminarPera y verás.
Molt bo, Anna.
Acojona.
Ui, que miedo me das Pep jejejejejeje
ResponderEliminarUf!!! Si es que esas cosas deberían estar prohibidas... que chungo eso de la ouija.
ResponderEliminarBaaaaahhhhh!!! Que tonteguía eso de la ouija. Alguno de tus amigos hacía trampa gogda, nena.
ResponderEliminarSon muy gambegos los amigos.
Bises!
Minette
¡Qué gabia! ¿Y mi comentaguio dónde está? Nom d'un nom!!!
ResponderEliminarMinette
La ouija... da miedo hasta el nombre! pero estos no sabían quién era el fantasma que acababa de llegar, jejejeee (parece que va por capítulos, qué bien!).
ResponderEliminarPero...¿Por que se fueron?
ResponderEliminar¡Si se veía un fantasma de lo más cachondo,hombre!
Podrían haber montado una rave y todo