DESDE EL OTRO LADO
Escuché de lejos como me llamaban, así que fui hasta ellos para saber que es lo que querían de mí.
Estaban los cuatro sentados alrededor de una mesa muy concentrados.
Tan sólo les pregunté que es lo que deseaban y de pronto se levantaron y huyeron despavoridos.
Nunca logré saber que querían.
Que rara es la gente.
Nota: Este micro relato me lo ha inspirado Anna con su última publicación, por lo tanto, se lo dedico a ella.
Jajajaja molt bo!!!!
ResponderEliminarO sea que yo sufriendo y huyendo muerta de miedo y resulta que el pobre espíritu es un buenazo.Manda huefs!
Per cert, gràcies per la dedicació.MUAKS!!!!
Anda!!!! El prota es el espíritu!!!
ResponderEliminarEl pobre se ha quedado a cuadros!!! jajaja
¡Muy bueno! jijijiji. ¡Qué ocuguente egues Pep! Primego me has desconcegtado un poquito pego sólo un poquito.
ResponderEliminarBises.
Minette
Nota: Y quiego que MIS comentaguios salgan en guiguso diguecto. A mí no me has de modegag, nena.
(¿eso es culpa de la cugzi de mi prima?)
Jejejeeee, pobrecito, le dejaron tirado, encima que tuvo que venir desde el más pa'allá hasta el más pa'acá, pagarse él solito el viaje, la noche de hotel y la cena...si es que hay gente muy egoísta que no piensa en los fantasmas... jo!
ResponderEliminarMuy divertido Pep, me ha gustado mucho.
Pues si que es rara la gente si.Y sobre todo desconsiderada.¡Con lo que cuesta hacer acto de presencia cuando uno es un fantasma!
ResponderEliminarGenial