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La presidenta del rellano.
(1)intelligentsia o, en caracteres castellanos, inteliguentsia (del Latín intelligentia) es una clase social compuesta por personas involucradas en complejas actividades mentales y creativas orientadas al desarrollo y la diseminación de la cultura, incluyendo intelectuales y grupos sociales cercanos a ellos. El término ha sido tomado del ruso интеллигенция (transliterado como intellig(u)éntsiya), o bien del polaco. Los dos, a su vez, derivaron de la palabra francesa intelligence. Al comienzo, el término se aplicó en el contexto de Polonia, Rusia y más tarde, la Unión Soviética, y tuvo un significado más estrecho basado en la autodefinición de una cierta categoría de intelectuales.
viernes, 24 de diciembre de 2010
Reunión en Terrassa
Una ilusión desbordante inundaba mi ser.Por fin iba a conocer a una estupenda gente.Mi esposa siempre me animó en este tipo de cosas, que suerte tengo con ella.Así que cogimos nuestro coche y muy temprano nos dirigimos hacia Catalunya.El viaje se hizo más emocionante que de costumbre, por fin un sueño cumplido y en mi cabeza hacía mis cabalas...¿como serían en realidad?, miles de preguntas martilleaban mi cabeza, pero la emoción de conocerlos superaba algún que otro temor y mis dudas se disipaban.
Ya llegamos a Terrassa, que grande es esta ciudad, que será de mis Doggies, ¿habrán llegado?, conforme entraba en la ciudad mis ganas de verlos aumentaba.
Llego al hotel donde me iba a alojar.Mi esposa nota que mi nerviosismo desborda su paciencia, intenta calmar mi ansiedad pero a duras penas lo consigue.
Llega el momento tan ansiado, he de llamar a Anna, me pregunto como será en realidad y quedamos en la puerta del hotel.
Llega con sus niños, mi emoción contenida por fin sale a flor de piel y la recibo con un beso y abrazos, también saludo a sus hijos, Stephan y Andy.
Nos dirigimos al punto de encuentro de los Doggies, caminamos por una calle algo angosta, que nos lleva hasta donde será la reunión.
Allí, sentados me dice Anna, veo a Pep y Montse y hay alguien más, yo camino que me tiemblan las piernas .Al llegar vienen las presentaciones, queda alguien por llegar aún y vamos pidiendo algo que tomar para romper el hielo.
Después de un buen rato de amigable y estupenda charla todos los que allí estábamos nos dirigimos al restaurante, mi amigo Pep se portó como un campeón y puso todo su empeño y "burrería" ...ya te vale, pero quería gozar de todos nosotros por encima de si, cosa que le honra.
La comida fue corta, muy corta...en un restaurante Chino, allí todos hablando de sus impresiones, se me hizo corto.
Luego al salir del restaurante, las fotos de rigor.Todos juntos en armonía y con una sonrisa que delataba simpatía y amistad.
Que pena que el tiempo, inexorable y matador dijo que no cabía más, vino la despedida y mis queridos Doggies, se me hizo corta, muy corta la reunión.
Os quiero DOGGIES.
TXEMI
jueves, 23 de diciembre de 2010
SEXO EN NAVIDAD
SEXO EN NAVIDAD
Lo habían hablado largo y tendido.
Un cambio de pareja esporádico, no haría más que fortalecer su relación y también se verían cumplidas las fantasías sexuales de ambos.
Carlos y Neus, se reunieron con Alex y Marta por Navidad.
Tras las presentaciones de rigor, cada pareja hizo su cambio y procedieron a cumplir sus fantasías en habitaciones separadas.
Carlos con Alex y Neus con Marta.
(Felices fiestas a todos)
martes, 21 de diciembre de 2010
NAVIDADES EN EL BALNEARIO DE LAS RATAS (1ª Parte)
Aquellos días en el balneario, habían sido cuidadosamente preparados para dar un respiro a sus dificultades conyugales. Estaban pasando por un mal momento y tal vez aquella pequeña escapada sirviera para que todo se solucionara y pudieran seguir juntos. En definitiva sólo necesitaban de un aliciente en sus relaciones para que todo siguiera siendo como antes.
A Marta le entusiasmaba la idea de estar con su marido esos pocos días relajándose, a la par que disfrutar de esos instantes en la intimidad para dar rienda suelta a la pasión que tan tristemente había desaparecido de sus vidas. Seguro que todo saldría bien.
Lo primero sería un buen masaje muscular, una reconfortante ducha y después de una suculenta comida, una siesta como pretexto para hacer el amor.
Ya en la cama empezaron con los preámbulos amorosos que culminaron con una satisfactoria aunque algo dolorosa penetración por parte de él. En ese mismo momento se despertó con una extraña sensación en su interior, pero lo más chocante fue ver a su marido de pie y mirándola con ojos acusadores.
.- ¡Vaya! Que puntería tienes….Tantos días programándolo y te tiene que venir el período precisamente ahora.
Sorprendida por aquel comentario, su vista se dirigió a su entrepierna y horrorizada vio un reguerillo de sangre que goteaba por el cordoncillo de su tampón. Seguidamente notó un agudo dolor en su vagina, como si unos incisivos la desgarraran por dentro. Fue entonces cuando comprobó que no había ningún cordón, sino un pequeño rabo que se movía compulsivamente.
Se despertó gritando poseída por el pánico y eso hizo que su marido pegara un brinco de la cama, a la vez que le preguntaba:
.- ¿Qué te pasa, Marta?
Marta con lágrimas en los ojos y el rostro descompuesto exclamó:
.- ¡No quiero ir al balneario de la ratas!
domingo, 19 de diciembre de 2010
Un ser extraño
Serían las cuatro de la tarde cuando un señor, viejo conocido de mi jefe, muy educado, moreno, alto y bien parecido, entró y dijo:
-Buenas tardes, quisiera comprar un cámara digital.
Yo como recepcionista de aquel sitio contesté:
-Buenas tardes, espere un momento que aviso a un comercial para que lo asesore.
Avisé al comercial, vía telefónica de bajara.
El señor que hasta el momento se había mantenido tranquilo, empezó a ponerse muy nervioso. Me espetó: - Oye, mejor miro yo las cámaras, a mí tu jefe me conoce y no creo que haya ningún problema.
Sin dejar que le contestará, pasa por al lado de la mesa de recepción, y se dirige a los artículos que hay en la estantería de detrás mío.
-¡Señor, señor!, ¡Ahí no se puede pasar, le ruego salga! ¡Haga el favor! – interpelé al señor. Me puse de pié, para pedirle que saliera.
El señor ni se inmutó, es más, comenzó a abrir las cajas de las cámaras digitales, conforme las abría, sino le interesaban, las tiraba al suelo, menos mal que eran de muestra... sino...
Mi reacción es llamar al chico de almacén ya que es más probable que por su envergadura física le haga más caso que a mí, que no tengo ni medio bofetón.
El chico de almacén se dirige a él: -Señor haga el favor de abandonar el establecimiento.
El resultado es nefasto:- No me voy a mover de aquí, y ahora largate o te voy a partir la cara.
No espero más, llamo al teléfono a mi jefe que no está en la tienda en ese momento, ya que es un viejo conocido suyo. No lo coge.
Sin más dilación, llamo a la policía. Entre tanto, aparece el comercial que tenía que atenderlo. El comercial que lo conoce también intenta razonar con él, sólo consigue llevarse un empujón, del mismo, lo tira al suelo.
La policía llega, no le hace falta muchos argumentos. Nada más verlos, sale con cara de borrego degollado.
Vuelvo a insistir en llamar a mi jefe, coge el móvil:
-¿Diga? – contestó al teléfono.
– Jefe, esta todo bajo control, pero tiene que venir ya. Está aquí la policía, y necesitan hablar con Ud.
-¿Qué ocurre? Voy enseguida, pero explícame que ocurre. – contestó.
-Un viejo conocido suyo, Ud. sabe quién es, se ha puesto a abrir las cajas de la estantería, no había manera de sacarlo de allí. Se ha puesto muy agresivo. Mejor, se lo explico con detalle, cuando venga.
Al cabo de unos minutos llegó mi jefe que no andaba nada lejos de allí. Le explico lo que sucede muy brevemente y le dejo en manos de los agentes de policía.
No hubo denuncia, solo tuvo que pagar los daños ocasionados en el mobiliario. El señor, sufre una grave enfermedad mental, por eso mi jefe no interpone denuncia contra él.
(Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, los hechos aquí relatados están versionados para que tengan una gran sensación de realismo, ni la autora es la protagonista, aunque esté en primera persona)
miércoles, 15 de diciembre de 2010
Navidades en el balneario de las ratas 1ª parte
Navidades en el balneario de las ratas 1ª Parte
domingo, 12 de diciembre de 2010
EL DÍA DE LOS DESEOS INCUMPLIDOS
EL DÍA DE LOS DESEOS INCUMPLIDOS
Recuerdo cuando era niño que, en ciertas fechas señaladas, mis padres me instaban a plasmar en un trozo de papel todo cuanto me gustaría tener. Se suponía que unos ficticios personajes hacían realidad tus sueños si durante el transcurso del año te habías portado bien. Cabe decir que a pesar de mis esfuerzos, no era precisamente un saco de virtudes, pues mi temperamento inquieto me llevaba muy a menudo a cometer ciertas fechorías infantiles y que mi conducta no era muy ejemplar que digamos. Aun y así, tenía ciertas esperanzas de que aquellos individuos se olvidarían de tales hechos sin importancia y me otorgarían el beneplácito del perdón, con lo cual yo escribía esperanzado de que mis deseos se vieran cumplidos.
Me habían enseñado que el saber perdonar era de buena persona y se suponía que aquellos hombres lo eran sin lugar a dudas.
Al llegar a la fecha señalada, me regalaron juguetes que cayeron en el olvido al cabo de poco tiempo. Sin embargo lo que no olvidé, fue lo que no me regalaron y así dejé de creer en los reyes magos cuando mis padres decidieron por fin divorciarse. En definitiva tenía que escoger entre eso, o culparme a mi por no haber sido un niño bueno. Eso me marcó la vida durante muchos años hasta que decidí que no valía la pena intentar portarme bien.
El Portátil parlanchin
jueves, 9 de diciembre de 2010
PARAULOTES MALSONANTS
Cagamandúrries también, cagum l´hòstia que va cagar el frare (esta es de cosecha propia) ,pet bufat, cagarro engominat...
sábado, 4 de diciembre de 2010
LA CARTA
Queridos reyes magos:
Este año he intentado ser muy buena,aunque a veces mamá se ha enfadado mucho conmigo.Dice que estoy hecha una lagartija y que a ver cuando dejo de trepar por todos sitios,pero no me he
caído ninguna vez,así que no sé porqué se preocupa.
Ya sé que lo que más quiero no me lo podéis traer;mamá ya me ha explicado que mi papá no va a
volver aunque yo os lo pida,porque nadie que se muera puede estar más que en el cielo,sobre
todo si ha sido bueno y mi papá lo era.
Así que lo único que me gustaría es recordarle siempre,porque hay cositas de las que ya no me
acuerdo muy bien,y mamá me ha dicho que lo que nos queda de papá son sus recuerdos,y no me
gustaría olvidarme de muchas cosas,por ejemplo de la vez que en el tren de la bruja le robó la
escoba a la bruja y empezó a perseguirla con ella.¡Nos reímos mucho aquel día!.
Y los viernes me dejaba dormir con él y con mamá,y el sábado cuando se despertaba nos
preparaba unos tazones muy grandes de chocolate y churros que había ido a comprar.
Y los sábados por la tarde nos íbamos con él a la petanca y nos enseñaba a jugar,y nunca se
enfadaba cuando la bola se iba muy lejos.
Todos los días me llevaba al cole en el coche,y mamá se enfadaba con él porque no me obligaba
a ponerme el cinturón,pero el le daba un beso,y le decía que ellos estaban vivos y no habían
usado el cinturón de pequeños,y cuando mamá insistía él le hacía cosquillas,y mamá cogía un
cojín y empezábamos a luchar todos.
La tata también está muy triste,pero ninguna de las dos se lo decimos a mamá para que no
llore,aunque ella nos haya dicho que está bien llorar porque añoramos al papa.
Hace mucho que mamá y nosotras no jugamos ni nos divertimos juntas como antes,así que esa es
la otra cosa que queríamos pedirte la tata y yo,que mamá vuelva a ser mamá y no le de pena
estar alegre aunque sea sin papá.
La tata y yo hemos estado hablando y hemos decidido que si nos dais eso,ya no pediremos nada
más,aunque la tata dice porque no podemos pedir la casa de sonidos mágicos de barbie,así que la
pedimos por si acaso.Y una peli de Hanna Montana.
Gracias por todo lo que podais traernos y hasta el año que viene
Ainara y Gemma
jueves, 2 de diciembre de 2010
HACE 50 AÑOS...
Me gustaría compartir la experiencia que tuve ayer y de la cual guardo más que un recuerdo, un trauma.
Resulta que la cabrona de mi hija me llamó de buena mañana y más o menos la
cosa fue así:
-. Papá, ¿Tienes que hacer algo importante este mediodía?
-. Pues no. ¿Por qué me lo preguntas?
-. Me tendrías que hacer un favor.
-. Por supuesto. ¿De qué se trata?
-. Verás, en el colegio de Irene (mi nieta) ayer pidieron que un abuelo contara cosas de esos días que se aproximan, pero que fueran de experiencia
propia de más de medio siglo y tu nieta ha dicho que lo harías encantado.
-. ¿Yoooooooooo? Ni hablar.
-. Pues allá tú. Irene se va a llevar un disgusto muy grande, pues ya lo ha anunciado a bombo y platillo.
Y ya me veis como un imbécil a media mañana, cogiendo el coche y dirigiéndome al colegio de mis nietas, que por cierto está en un pueblo cercano, para contar a un montón de monstruitos como eran las cosas hace medio siglo. Según parece o bien los de mi edad ya han muerto, o están más cuerdos que yo. Más bien me decanto por eso último.
Ha sido horroroso. Habían 47 de esos pequeños monstruos, la mitad tosiendo y yo esnifando sus virus.
Les he contado que cuando yo era niño, no había televisión, ni móviles, ni ordenadores, ni play stations y que nos lavábamos una vez a la semana porqué no había agua caliente ni cuartos de baño (Al menos en casa). Que los días de fiesta comíamos pollo como si fuera un "extra" y que en el colegio íbamos todos de uniforme. Me he ahorrado contarles mis experiencias colegiales para no ocasionarles ningún trauma y para quedar bien con la maestra.
Cuando he terminado, la maestra ha preguntado a los niños que si querían hacerme alguna pregunta, que levantaran la mano. Me he hundido moralmente cuando he visto 47 pequeñas, crueles y amenazantes manos en alto.
¿Habían patines?¿Y semáforos? ¿Y rotuladores? Y por qué llevas el pelo tan
largo?¿Y por qué cojeas? Y si ya de pequeño cojeabas ¿cómo lo hacías para ir al colegio? Por qué, por qué, por qué,....
Uno de muy chocante puesto que les conté que el pollo que nos comíamos el domingo, lo comprábamos vivo y que yo ayudaba a desplumarlo en la cocina, fue este: ...Si comíais pollo en domingo, ¿Cómo desplumabais al pollo?¿Estaba vivo cuando lo hacíais? Yo: Para sacarle las plumas antes lo metíamos en agua hirviendo para que así las plumas salieran mejor? El niño: ¿Y metías al pollo vivo en agua hirviendo?
Jodeeeeeer.....
Llegué a casa totalmente derrotado y con mucho rencor hacia mi hija. Esta me la va a pagar. La próxima vez que venga a casa a comer, haré coles de Bruselas. Las odia.
Esta noche he tenido pesadillas.
Padre
Su padre era un ser cruel, que ahora estaba postrado en la cama de un hospital, agonizante víctima de un cáncer de pulmón. Enfermo terminal, sólo ansiaba ver a su hijo para pedirle perdón.
Juan llegó a la puerta del hospital, estaba nervioso, sin muchas ganas de entrar. Sentía un profundo rencor y un gran desprecio. No sabía si sería capaz de perdonarle. Su madre no le había perdonado, ni una sola vez había ido a visitarlo al hospital, se negaba en rotundo en volver a ver a su ex-marido, no quería saber nada de él.
Al final, Juan, se decidió, entró, subió a la sexta planta y llegó a decimosexta puerta; esta permanecía entreabierta. Sintió que la chaqueta le molestaba, se la quitó, se desabrochó el primer botón de la camisa, estaba empapado en sudor, no podía evitar su nerviosismo, sabía que ya no le podría hacer nada nunca más, pero no le había perdido el miedo.
Con paso decidido entró, por fin, en la habitación, vio a su padre, entubado, con un respirador, y con muchas máquinas por todos lados. Se acercó a la cama y su padre musitó: - Hijo, ¿me podrás perdonar?
miércoles, 1 de diciembre de 2010
Mi cuento de Navidad
De Chocolate y Canela
martes, 30 de noviembre de 2010
El Diablo del Belén
EL CAGANER
El CAGANER (O como se tergiversan los hechos a lo largo de los siglos)
Jase 2010 año etaba yo una noshe, bujcando una cabra que se mabía escapao der corrá, cuando er cometa Jalley pasó mu de serca, iluminándolo to. Dio la casualidad de que donde eztaba yo, había una cuadra y enseguía vi que pasaba argo raro.
Según parece, un carpintero venío a meno, se marchó de su pueblo jarto de la habladuría de la gente que le señalaban con er deo, llamándole cornuo ya que se comentaba que un maromo s’había ajenciao a su mujé y l’había dejao preñá. Con er tiempo a ese desgraciao le cambiaron er nombre y en vez de maromo empezaron a llamarle palomo y claro, ahora resulta que la tía esa se quedó embarazá de un pájaro, no te jode…
Güeno, a lo que íbamo. Cuando er José y zu parienta yegaron a Beléng, a esta le empesaron a llegá lo dolore der parto. Se fueron a la Seguriá Sociá y como er José no tenía tarjeta zanitaria, le dijeron que se fueran a tomar por culo, que se espabilaran por su cuenta y que ellos no podían hacer ná. Que cabrone… En de luego y como la cosa se ponía fea, se metieron en la cuadra esa y la tal María, (que así se llamaba la embarazá) se puso a parir en medio de la paja der buey que se la miraba cabreao y con cara de ajco, dejándolo to perdío.
En aquer momento pasaban por allí uno turista vestíos con ropa mu rara y que se creían lo reye der mambo; otro ejemplo de cómo cambian la cosa la gente. De reye der mambo han pasao a ser reye mago. Manda güevo… Eso pringao cuando vieron er desastre, sasercaron pa ver er careto der recién nacío, que por cierto era rubiale y no se paresía en ná ar José. A uno de eso turista le dio lástima aquella gente, cuando la tal María le dijo que no le había subío la leshe y no podía dar de mamar ar bebé. Entonce le dio un poco de dineroyo pa que er José fuera ar supermercao y le comprara un poco, visto que er buey era macho y de leche ná y si hubiese tenío de la otra, tampoco era la ma adecuá pal crío. Merchó se llamaba aqer guen hombre. Como siempre sa exagerao la cosa y ahora resurta que era oro lo que les dio. Anda ya…!!
También había un moreno llamao Bartasá que observó la chapuza que había hecho er José con er cordón umbilicá y como aun no había nacío er Fleming y no existía la pinisilina, le entregó un poco de mirra pa que no se linfectara er ombligo ar pequeñajo. Como to er mundo sabe, la mirra e un buen antisético que aun hoy en día se emplea en cierta marca de drentrifricros.
Mientra estaba yo mirando tol espectáculo, me vino uno retortijone horrible de resultas de la fabá que m’había comío anteriormente. To fue mu rápido. Justo llegué a uno matorrale que la cagalera ya estaba saliendo acompañá de una tremenda pedorreta que llamó la atencióng de to er mundo y un pestazo que tumbaba desparda. A la tal María se le partió la caja de risa y al otro turista que quedaba, un tal Gaspá, se le ocurrió darle un poco de incienso pa que no se notara tanto er mal oló.
A to eso, empesaron a llegá ma pastore y un montón de cotilla que fueron lo causante de tó er fandango. ¡Ozú, la virgen! Decían arguno ar ve er panorama y claro, al renacuajo ese le empezaron a llamá Jesú y a la pelandrusca esa, “virgen”, cuando de virgen no tenía ni er borso.
Ar cabo de 33 año, er crío ese las pasó ma puta que Caín, ya que fue clavao en una cru por anarquista, subversivo y alborotadó.
Totá, que uno ya empiesa a estar cansao de poner el culo al aire y que se rían cada disiembre. Como si no cagara naide má.. Lo único positivo e que zoi má famoso quer copón, y tó por una simple e inoportuna cagalera de jace un montón de siglo.
TERROR
lunes, 29 de noviembre de 2010
El Espantapájaros
Rebeca no asistía al colegio, tampoco salía de la casa, su padre se encargaba de todo. La enseñaba a leer y escribir, a preparar de una u otra forma la comida que le daban en el mercado cuando íba a descargar los camiones de alimentos para su venta.
Tenía una hermana de tan solo dos años, la cuidaba y alimentaba como mejor sabía. En su casa tenían lo justo y que les habían dado por caridad algunas buenas gentes de por allí.
En la ventana que daba al callejón había colocado un pequeño espantapájaros que su papá le trajo en una ocasión, regalo del hijo de la frutera para que espantara a los hombres malos del barrio. Un día su padre no regresó del trabajo, ella sabía contar las horas , minutos y los días que pasaban sin que su padre regresara.
Un pequeño televisor servía para que ella supiese todo lo que podía haber detrás de las viejas y rotas paredes de ladrillo que la separaban de ese otro mundo.
Ella no sabía de fechas, pero al día siguiente era Navidad, si.... su papá le había contado que en una ocasión cuando mamá aún la podía peinar , mamá había pedido un regalo para ese día. Al llegar ese día su mamá le mostró a Miriam, la hermanita que tanto deseaba y anhelaba, pero no le duró mucho su regalo porque un hombre al que papá había llamado para ver a mamá le dijo que había enfermado el mismo día que recibió a Miriam. Tres meses después Rebeca aprendió a peinarse sola.
Ausente y vacilante se acercó a la ventana, estaba oscuro , se escuchaba música y cantos, allí estaba Nico, inmóvil con su traje de saco , manos , pies, y pelo de paja cubierto con un pequeño sombrero triangular azul, sonriéndola con su enorme boca en forma de zigzag color fresa sobre la que descansaba una pequeña nariz triangular y roja de frío. Ella lo miró, miró y volvió a mirar , se acercó a su lado y le susurró un deseo de Navidad al oído. Pasó el tiempo , Rebeca cogió a Nico entre sus brazos , los dos se abrazaron a Miriam que dormía placidamente , y se elevaron al mundo de los sueños .
Pasó la noche tranquila, sin sobresaltos para ella , se sintió segura con Nico.
A media mañana, una vecina del barrio se acercó a casa de Rebeca, sabía que estaban solas las dos niñas y les llevó un poco de sopa y unos dulces típicos que la señora, ya anciana había recogido de la panadería más cercana , de esos que ya nadie quiere pero que a ellos les sabía a gloria.
Eran las cuatro de la tarde cuando la puerta de la casa se abrió inesperadamente apareciendo su padre que íba acompañado de otro hombre, lo ayudaba a caminar.
Mientras descargaba uno de los camiones, una caja a punto de romperse íba a caer encima de uno de los dueños del mercado, papá se interpuso evitando una tragedia mayor, a él solo le costó unos pocos de rasguños y dos días sin sentido.
En agradecimiento, a papá le habían dado trabajo y vivienda en una casa fuera de la zona como cuidador de la finca del dueño, el padre del niño que un año atrás le había regalado a Nico.
La Navidad no es un mueble, ni un muñeco, ni un coche..........la Navidad es algo más.....
sábado, 27 de noviembre de 2010
El sótano
Jordi se dispuso a bajar al sótano, abrió la puerta y bajó por las angostas escaleras, notó que debajo de sus pies había algo viscoso, -llegó donde estaba el interruptor de la luz, y lo presionó, no había luz, pensó que sería cosa de la nieve, luego miraría el transformador- cogió la linterna que había colgada justo al lado del interruptor, estaba allí para evitar situaciones como está.
Cuando encendió la linterna, enfocó hacia sus pies, la arcada fue inmediata, vió vísceras, había pisado las tripas, primero no se atrevió a discernir de que eran, pero cuando enfocó hacía el final de las escaleras, vió la cabeza de su hijo y un brazo de su mujer, era el derecho ya que llevaba el anillo de casada. Los cuerpos estaban descuartizados y destripados.
Se cerró la puerta justamente detrás suyo, se oyó un grito: ¡aaaaaaaahhhhhhhhhhhhh!
Una voz preguntó: ¿quieres bajar al sótano?
sábado, 20 de noviembre de 2010
La Olla Express
Hacia un ruido molesto y despedía un olor a verdura, que no era especialmente agradable. De pronto dejó de sonar. Durante unos minutos, el vapor se fue acumulando en su interior...
Marta estaba tranquilamente viendo un programa de cotilleo en la televisión, de pronto se acordó que había puesto el pollo al horno, y que si no iba a la cocina se iba a quemar. Se levantó del sofá, y se dirigió a la cocina. Encendió la luz.
Su onda expansiva fue como una bomba. Todo estaba cubierto por los restos de comida. La tapadera de la olla había saltado por los aires, haciendo gran estruendo al caer al suelo.
Marta yacía en el suelo, con la cara abierta, sangrando abundantemente, la tapadera le había rozado el rostro al caer, y con quemaduras de gravedad. Estuvo inconsciente durante varias horas.
Cuando volvió en sí, sintió muchísimo dolor en todo el cuerpo. Se dirigió arrastrándose hacía la puerta de la cocina. Allí había dejado la cesta de la compra, y allí estaba también su móvil, lo cogió y llamó a emergencias. Su voz era entrecortada, logró hablar con emergencias, se le cayó el móvil de las manos, cayó inconsciente de nuevo.
Mientras su niña lloraba en la cuna, asustada por el estruendo, y por la tardanza de su madre en regresar al comedor.
Por fin, llegó la ambulancia. Marta se recuperó de sus heridas. Y su hija fue atendida por su hermano hasta que salió del hospital.
Nunca más tuvo una olla express.
jueves, 18 de noviembre de 2010
LA PESCA
LA PESCA
El ocaso sorprendió a padre e hijo sentados en el pequeño embarcadero con sendas cañas de pescar. Había paz en el ambiente y complicidad entre ambos.
- Papá, ¿puedo hacerte una pregunta?
- Naturalmente hijo, ¿de qué se trata?
- Ya sé que estos gusanos son un magnífico cebo para pescar, pero… ¿no crees que ya iría siendo hora de enterrar a mamá?