A mí me pasó lo contrario que al insigne Gila: Cuando yo nací,mi madre SI estaba en casa.
Y se lo tomó con tranquilidad,oye.
Con tanta tranquilidad que ni siquiera se molestó en ir al hospital.Luego,años más tarde me explicó que no había ido porque en aquella época se estilaba parir en casa.
¿Cómo que “en aquella época”? ¿que pasa? ¿Me estás llamando vieja?.Pues que sepas que si yo soy vieja tú lo eres más,que para eso eres mi madre.
Y así,en un entorno de absoluta placidez y falta de discusiones transcurrió mi infancia y adolescencia..
A ello contribuyó el hecho de ser la mayor de ocho hermanos,a cual más tranquilo y sencillo.
Cuando tenía trece años nació la última de mis hermanos,pero creo que lo que paró el tema de los nacimientos en mi casa no fue que mi madre por fin se decidiera a ponerse el DIU,por mucho que ella me lo jure.Lo que pasó es que se compraron una tele en color,y,claro,cualquiera echaba un casquete pudiendo verle los colores a J.R.,vamos,ni punto de comparación.
Luego ya crecí un poco más y me quise ir a las américas,pero como era un trayecto muy largo y sobre todo muy caro,decidí que Andorra estaba más acorde con mi condición de emigrante pobre hasta para emigrar.
Además,que caramba,en el cole yo no había estudiado inglés,sino francés,con lo cual no me tenía que molestar en aprender otro idioma.
Esto último fue lo que me decidió.En el curriculum que envié a todas las empresas ponía orgullosa “Idiomas:francés,nivel: alto”
Y no mentía,no,que siempre había sacado sobresalientes.
Lo que nadie me dijo es que lo que yo había estudiado era un idioma del que todavía no se ha descubierto el nombre y que no tenía nada que ver con el idioma de los vecinos galos.
Ale,otra vez a estudiar.
Cuando por fin tenía dominados los idiomas nacionales decidí que ya era hora de cambiar de aires,que aquellos se estaba poniendo muy aburrido y que más valía dedicarme al estudio de las mariposas encerradas en metracrilato o hacerme monja,que de aquella todavía tenía un cierto aire “cool”.
En vez de eso cogí un mapa,cerré los ojos y señalé con el dedo
Collons!!!!!!!!! ¡Ocho hermanos! Ahora entiendo porqué yo me quedé hija única.Entre lo de la tele en color y que tu madre se apoderó de todos los espermatozoides para ella solita.....
ResponderEliminarJejejeje muy bueno,espero la segunda entrega con ansias :)
pepepepero...si mi vida no da pa máaaaaaaaaaas!
ResponderEliminarSi ya te lo dije en una ocasión,que yo soy de las que nacieron,crecieron,se multiplicaron(pero poco) y algún día doblarán la corbata
carmen
Supongo que entre todos los hermanos habréis puesto a vuestra madre en un pedestal...para que vuestro padre no alcance a tocarla.
ResponderEliminarMuy bueno, Madame.
Eso de aprender franchute a mi también me pasó.
¡Muy bueno! A punto de soltar la carcajada en todo momento y me has puesto una sonrisa de oreja a oreja.
ResponderEliminar¿Por que será que desconfío de tu afirmación sobre la placidez de tu infancia sin discusiones teniendo 8 hermanos?
Y, ¿dónde señalaba tu dedito en el mapa? ¿eeeehh? ¡Cuenta, cuenta!
Yo, la Ripley
Muy bueno, tu y tu humor jajaja me he reido bastante. Besos
ResponderEliminarSaúl.
Me ha gustado mucho leer tu (inconclusa e incompleta) biografía, de la que espero una segunda parte. O más...
ResponderEliminarBesos.
Carmen,estoy convencida de que tu vida da para mucho más con semejante familia...
ResponderEliminarMe ha encantado tu relato.
A ver si te animas a contarnos más.
Un beso.
Huy!!! Pa mi que te has guardado mushas cosas!!! Con ocho hermanos da para mucho!!!
ResponderEliminarUn besote!!
Por cierto... donde señalaste???
Genial, Carmen!
ResponderEliminarAndaaa!! dinos dónde señalaba el dedito!!! Qué intriga!
ResponderEliminarMuy bueno el relato, me ha gustado mucho!!
Darth