Respuesta a la pregunta de Pep en YR el 30 de Noviembre de 2009
Hola Pep !!!Ventajas nen solo privilegios titu.
Mira Pep no te deprimas, ya que hacerse mayor es una virtud que los jovenes no saben ni se imaginan y cuando se des cuenta de las ventajas ya sera tarde porque habran perdido el pelo.
Por ejemplo hacerse mayor es bueno porque eres mas sabio y te llaman de usted.
Tambien tienes la suerte de poder se abuelo y estrechar entre tus brazos a tus nietos.
Cobras sin tener que ir a trabajar y eres la envidia de la casa.
Te miras por detras y no te conoces y piensas que has ganado un amigo inseparable.
Puedes salir y dar de comer a las palomas, pequeñas aliadas que picotean alrededor de tus pies y del banco del parque que estas sentado.
Tienes la suerte de llevar y recoger a tus nietos del colegio y escuchar sus hazañas del dia.
Eres el mejor gestor/poyaque de la familia (Poyaque= Po ya que estas aqui mirame el grifo que me gotea, po ya que estas aqui podrias mirarme el enchufe de la pared.......,po ya que estas aqui......
Eres un buen hombre del tiempo ya que con el carton aire percibes mejor que nadie el frio que hace.Puedes degustar de todos los programas de la tele, si no te llaman para algun "Poyaque"
Tienes la suerte de que con la barriga cervecera no puedes verte el apendice "SSPM" que no es (Sano sanote puro machote) sino mas bien (Solo sirve para mear)
Ya no te importa que la parienta le duela la cabeza.
En los casos en que los testiculos esten muy dilatados, puedes llevarlos en el hombro y la verdad no se nota molestia y hasta queda cool.
Ademas tu no sabes el gusto que da al quitarte los calzoncillos y notar lo frio que esta el suelo cuando los testiculos bajan de manera suave pero certera hasta tocar levemente el piso de marmol, que gustito, que frescor, que delicia, que delicatesen solo reservado a los dioses.
Y la mejor de las ventajas es que ya puedes mear sentado, asi ya no dejaras el rastro en el suelo del baño.En fin te contaria mas ventajas pero es que esto igual lo leen los jovenes y se les pondrian los dientes largos y se les puede hacer muy larga la espera para gozar de estos privilegios.
Una estrella.
Saludos.
La verdad es que con tanta ventaja cuando uno llega a esta edad y se regodea de felicidad y te das cuenta al ver como los jovenes van y vienen, suben y bajan, hacen meritos en sus empleos para ser mas cada dia, pierden la vida con las prisas dejando de lado las cosas mas importantes que son, la mujer/esposo, los hijos, la familia en general, los amigos, tantas cosas importantes que hasta ese momento no le diste el valor real que tienen ya que se persiguen meritos y honores, responsabilidades y aumentos de sueldo, dandote cuenta cuando ya es tarde que todo lo que luchaste por tu empresa no te sirvio de nada, pusieron a otro, que le pagan menos que a ti y tu pasaste de ser la estrella a estrellao y al final te dices...merecio la pena tanto esfuerzo, tanto sacrificio de perderme los mejores años, el crecimiento de mis hijos, para que despues de toda una vida luchando por un ideal me dejen en el olvido.
Las ventajas de hacerse viejo es que te haces sabio y si volvieras para atras seguramente rectificariamos algunas cosas que en verdad tienen mas valor que los meritos que la sociedad mercantil nos quiere hacer ver o imponer con nuestra complicidad y ceguera.
Reflexiones sobre una pregunta de Pep que me hicieron recordar momentos de mi vida.
Sebastian Castellar
Escribimos relatos,poesias,comentamos temas recientes,noticias...lo que nos parezca,utilizando el idioma con el que nos sentimos más a gusto escribiendo. Estamos en contra de la censura y apoyamos la libertad de expresión. Esperamos que disfrutéis de vuestra visita.Gracias por leernos.
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Por parte de la intelligentsia (1) del blog, se comunica que los comentarios off-topic (fuera de tema), las faltas de respeto y los versos ripiosos serán eliminados por no atenerse a las normas de respeto de la comunidad.
La presidenta del rellano.
(1)intelligentsia o, en caracteres castellanos, inteliguentsia (del Latín intelligentia) es una clase social compuesta por personas involucradas en complejas actividades mentales y creativas orientadas al desarrollo y la diseminación de la cultura, incluyendo intelectuales y grupos sociales cercanos a ellos. El término ha sido tomado del ruso интеллигенция (transliterado como intellig(u)éntsiya), o bien del polaco. Los dos, a su vez, derivaron de la palabra francesa intelligence. Al comienzo, el término se aplicó en el contexto de Polonia, Rusia y más tarde, la Unión Soviética, y tuvo un significado más estrecho basado en la autodefinición de una cierta categoría de intelectuales.
lunes, 30 de noviembre de 2009
sábado, 28 de noviembre de 2009
¿TE CONOZCO? 2ª parte
Desde que la conoció se sintió atraído por ella.
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Aunque mayor que él, era preciosa, adoraba sus pequitas sobre su piel blanca, sus ojos verdes... su pelo rojo la hacía especial.
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Como a él, le gustaban los animales. Los domingos solían salir al parque a pasear a Capitán, un cachorro de apenas cinco meses. Andaban de la mano y reían. Le encantaba hablar con ella, sus conversaciones duraban horas y nunca encontraban el momento para despedirse. Se despedían con un beso apasionado, que más de una vez los condujo a ir más allá. Idolatraba su suave cuerpo, le encantaba olerlo, besarlo y fundirse en él.
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Aquella tarde esperaba ansioso bajarse del tren, dejar la maleta en casa, saludar a Merche y a Linda, darle un beso a su padre y acabar su jornada en el restaurante para poder reencontrarse con ella.
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Por la ventana del tren veía que había caído la noche. Cerró los ojos ante las luces de la ciudad y sin saber por qué le invadió una excitante sensación y en su cabeza se repetía la imagen de unos rizos pelirrojos recorriendo su cuerpo.
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Pues sí querido lector. ¿Recuerdas la Teoría de los seis grados de separación? Puede que poco a poco, vayan reduciéndose los grados. Ahora solo quedan 4 grados para encontrarse con alguien muy especial, pero en muchas ocasiones la búsqueda acaba antes.
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martes, 24 de noviembre de 2009
¿TE CONOZCO?
_¿TE CONOZCO?
Existe una teoría que nos viene a decir que todas las personas están conectadas entre sí a través de, como máximo, otras 5 personas. Es decir, yo estoy conectada con Geeorge Clooney; ya que tengo una amiga que fue al instituto con otra chica que conoce a Chabeli y, claro, Chabeli conoce a su padre, que puede que este famoso cantante no, pero su representante conoce a Clooney fijo. Así que, ¡Conocerlo está chupado! Es la teoría de los seis grados de separación.
Y una vez explicado esto a mi manera, puedo empezar con mi relato.
-¡Capitán!¡Capitán!- La joven pelirroja llamó a su cachorrito, que apareció corriendo sobre la hierba del parque.- Vamos Capitán, es hora de irse a casa.
El semáforo de peatones estaba en rojo. Al otro lado, observaba a la gente que había salido de la estación de tren. Había muchos estudiantes que hoy regresaban a casa con sus maletas y muchos empleados con trajes y la PDA en la mano acabando su jornada laboral. A la joven, le llamó la atención un hombre que la miraba desde el otro lado de la calle, el traje y el maletín en la mano le daban un toque de seductor. Cuando cruzaron la calle se miraron a los ojos. Unos metros más adelante la joven se sonrojó al darse cuenta de sus pensamientos.
Miró a su perro, hace unos días que lo tenía. Respondió a un anuncio en el que se decía que se regalaban cachorros sin raza, y la verdad es que no sabía muy bien de que razas de perro podía proceder, pero le encantaba. La mujer que se lo dio le hizo innumerables preguntas antes de llevárselo. Aquella mujer mayor le cayó estupendamente y decidieron mantener el contacto.
A la anciana le encantaba cuidar las plantas del jardín. Tenía el rostro lleno de surcos, su piel era oscura y su largo pelo, recogido en una coleta, blanco. Nunca se casó, y aunque no fuera un impedimento, su deseo de ser madre nunca se vio cumplido. Era amante de la naturaleza, le encantaban los animales y todo su amor lo recibían sus sobrinos, los hijos de sus sobrinos y sus animales. Ahora convivía con una perrita que encontró medio muerta en la calle hacía unos tres años. A la perrita le encantaba estar al sol en la terraza. Linda salió corriendo hacia el jardín moviendo la cola y pegó un gran salto ante la valla del jardín.
-¡Hola Linda! ¿Cómo está esta mamacita?- La perra parecía hablarle. –Buenas tardes Merche.
-¡Hola pequeño! La mamacita, se ha quedado sin cachorros. Esta semana regalé el último.- La anciana sentía un gran cariño a su vecino y a los hijos de este.
-Vaya… Es una pena que mi padre no quiera animales en casa, eran preciosos.- Joaquín era el pequeño de cinco hermanos y estaba estudiando la carrera de informática en la universidad.- Me alegro que los tres hayan conseguido un dueño, y conociéndola, seguro que es un buen dueño. Si me disculpa, voy a darle un abrazo a mi padre.-Joaquín sacó las llaves, abrió la puerta y se metió en su casa.
-¡Papá! ¡Ya estoy en casa!
-¡Joaquín! ¡Dame un abrazo!- El padre le hablaba desde el salón. Era un Guardia Civil jubilado, enviudó hace poco tiempo y hacía lo que podía para que sus hijos tuvieran de todo. En su cara siempre había expresión de calma.- Qué orgulloso estoy de ti, hijo.
-Papá, que cosas tienes… Si acabo de empezar la carrera… Por cierto entro en dos horas al restaurante. ¿Tú vas a hacer algo hoy?
-Sabes que si no puedes estudiar y trabajar a la vez yo…- Joaquín levantó la mano para que lo dejara. -Los chicos y yo nos vamos a la bolera. Dentro de un rato vendrá el Donjuán a recogerme.
Donjuán era uno de los chicos, su mote se lo había ganado a pulso. Cuatro veces separado e innumerables infidelidades pagadas y no pagadas. Tocó el claxon del coche, su amigo cruzó el jardín al instante y entró en el coche.
-¡Me cago en la leche, Donjuán! Llegas con media hora de retraso.
Su amigo le sonrió sin decir palabra.
-Juanito, ya has estado con esa chica otra vez. Te vas a buscar un problema.
-El amor es así, no entiende de edad.
-Que esta está casada…
-Ni de propiedad…- En ese momento puso primera y se dispuso a ir a la bolera, a la vez que su teléfono sonaba.
-Dime preciosa
-...
-¿Cuándo?-Exclamó sorprendido.
-…
-No vayas a hacer una tontería, piénsatelo bien. Podrías hacer daño a mucha gente…
-…
-Venga mujer, no le digas nada. Mañana hablamos de esto.- Colgó y quedó pensativo intentando evitar la mirada de su amigo.
La interlocutora era una joven casada desde hacía poco más de un año. Estaba tirada en el sofá con la mirada perdida. “Hoy se lo digo” se repetía. No era feliz con la vida que llevaba, lo supo desde el primer momento, pero siempre tuvo miedo a reconocerlo. Escuchó a los demás y no decidió por ella misma. Lo que tenía no es lo que aparecía en sus sueños, no podía seguir el ritmo a la que se veía sometida. Estaba a punto de llegar a casa y ella estaba preparada.
Se oyó como la llave encajaba en la cerradura de la puerta. Entró en casa, vio una gran maleta junto a la puerta y a Marta tirada en el sofá, la máscara de pestañas caía por sus mejillas. Dejó el maletín y la chaqueta de su traje en la entrada y se acercó a ella preocupado.
-Marta, ¿Qué…?
-No digas nada. He tomado una decisión y tengo que contártela.-Le dijo a su marido mientras se incorporaba.
-¿Qué ha pasado, Marta? ¿Hay algún problema? ¿Te encuentras bien?
-Basta, por favor… - Marta cerró los ojos y cogió aire, al abrirlos se encontró con la atónita mirada de su marido.-No soy feliz a tu lado y tú tampoco al mío. Esas cosas se notan.-Se levantó del sofá y se dirigió hacia la entrada. –He conocido a otro hombre y voy a marcharme con él. Lo siento. Adiós.- Cogió la maleta y se fue.
El joven se quedó de piedra, sin saber reaccionar. Se acomodó en el sofá, se aflojó el nudo de la corbata y suspiró. Era cierto, no era feliz a su lado y él tampoco lo era. Se preparó una copa de whisky y fue a tomársela a la terraza. Cerró los ojos ante las luces de la ciudad y sin saber por qué le invadió una excitante sensación y en su cabeza se repetía la imagen de unos rizos pelirrojos recorriendo su cuerpo.
sábado, 21 de noviembre de 2009
LA ANALÍTICA
LA ANALÍTICA
Hacía ya más de medio año que lo intentábamos.
Personalmente a mi me daba igual, pero ante la insistencia de mi esposa, accedí a regañadientes para hacerme un análisis de semen y descartar así, que fuera culpa de que mis espermatozoides escasearan o estuvieran demasiado débiles como para fecundarla.
Amablemente la enfermera me hizo pasar a una austera habitación donde cohabitaban un sillón y un pequeño mueble con revistas pornográficas para excitar a la clientela y con ello hacerles más fácil la tarea de la triste masturbación en solitario y sin más aliciente que el de complacer los deseos de los respectivos conyugues.
Antes de despedirse, me entregó un frasco donde debía de verter el producto de mi obligada tarea, frasco que desde un principio se me antojó pequeño dada la cantidad que normalmente expulso en cada orgasmo.
Una vez acomodado en el mencionado sillón, procedí a hojear una de aquellas revistas, la cual efectivamente hizo que surtiera efecto su propósito.
La naturaleza quiso que, sujetando con una mano el bote por debajo de mi erguido pene y a punto de llegar al éxtasis, ocurriera lo que tenía que ocurrir. Mi semen salió disparado llenando las páginas de la revista y ni una sola gota entró en el recipiente dedicado a tal menester.
Avergonzado, cerré la revista no sin antes y con sumo cuidado, meter en el frasco parte de tamaña inundación y devolverla a su correspondiente lugar.
Cuando llegó la fecha en la que tenía que saber los resultados de la analítica, cual fue mi sorpresa al comprobar que la clínica privada a la que acudí, estaba cerrada temporalmente. Quise saber la causa de aquel inoportuno cierre y se me encogió el alma cuando me informaron de que habían sido denunciados a sanidad por parte de un cliente que se encontró con ciertos documentos de los cuales no mencionaron el nombre y cuyas páginas fueron imposibles de despegar.
Hacía ya más de medio año que lo intentábamos.
Personalmente a mi me daba igual, pero ante la insistencia de mi esposa, accedí a regañadientes para hacerme un análisis de semen y descartar así, que fuera culpa de que mis espermatozoides escasearan o estuvieran demasiado débiles como para fecundarla.
Amablemente la enfermera me hizo pasar a una austera habitación donde cohabitaban un sillón y un pequeño mueble con revistas pornográficas para excitar a la clientela y con ello hacerles más fácil la tarea de la triste masturbación en solitario y sin más aliciente que el de complacer los deseos de los respectivos conyugues.
Antes de despedirse, me entregó un frasco donde debía de verter el producto de mi obligada tarea, frasco que desde un principio se me antojó pequeño dada la cantidad que normalmente expulso en cada orgasmo.
Una vez acomodado en el mencionado sillón, procedí a hojear una de aquellas revistas, la cual efectivamente hizo que surtiera efecto su propósito.
La naturaleza quiso que, sujetando con una mano el bote por debajo de mi erguido pene y a punto de llegar al éxtasis, ocurriera lo que tenía que ocurrir. Mi semen salió disparado llenando las páginas de la revista y ni una sola gota entró en el recipiente dedicado a tal menester.
Avergonzado, cerré la revista no sin antes y con sumo cuidado, meter en el frasco parte de tamaña inundación y devolverla a su correspondiente lugar.
Cuando llegó la fecha en la que tenía que saber los resultados de la analítica, cual fue mi sorpresa al comprobar que la clínica privada a la que acudí, estaba cerrada temporalmente. Quise saber la causa de aquel inoportuno cierre y se me encogió el alma cuando me informaron de que habían sido denunciados a sanidad por parte de un cliente que se encontró con ciertos documentos de los cuales no mencionaron el nombre y cuyas páginas fueron imposibles de despegar.
miércoles, 18 de noviembre de 2009
ENCUENTRO FUGAZ
Ayer me senté en este banco a esperarte. Llegaste, te sentaste a mi lado, me miraste a los ojos y me preguntaste:
-¿Estás triste?
Una llamada a tu móvil interrumpió el momento. Te fuiste. Nunca supe tu nombre.
Hoy me siento en este banco a esperarte. Tal vez la suerte te traiga de nuevo.
FIN
-¿Estás triste?
Una llamada a tu móvil interrumpió el momento. Te fuiste. Nunca supe tu nombre.
Hoy me siento en este banco a esperarte. Tal vez la suerte te traiga de nuevo.
FIN
Extraño tus ojos oscuros y brillantes
Extraño tus ojos oscuros y brillantes,
tu sonrisa cómplice y dulce.
Extraño mis sueños en los que mis manos,
se enredaban en tu cabello,
como una mosca en una tela de araña.
Extraño esos abrazos y besos soñados,
que me hacían entender
que yo no era uno, si no los dos a la vez.
No hay mañana
que de mis entrañas no surja
ese querer y no poder.
Querer estar a tú lado,
aunque me lo hayas negado,
con la duda de saber si conmigo solo has jugado.
No hay mañana en la que consiga
sacarme esa losa de encima, enorme, inmensa,
que aplasta mi corazón ya roto
y que va dejando los trozos en fina arena.
Arrastrándome invisible en medio de multitudes,
reprimiendo mis gritos de dolor
que intentan salir entre mis labios sellados.
Pero no les dejo, tengo miedo a oírlos.
Extraño tu voz cálida y clara,
tus risas pegadizas que alegraban mis días.
Extraño mis sueños en los que estaba a tu lado,
en una playa de fina arena, con las estrellas de compañeras,
con la luna llena iluminando tu piel mojada por las suaves caricias del mar.
Extraño todos esos sueños, por mi soñados,
que me hacían entender,
que yo no era uno, si no los dos a la vez.
tu sonrisa cómplice y dulce.
Extraño mis sueños en los que mis manos,
se enredaban en tu cabello,
como una mosca en una tela de araña.
Extraño esos abrazos y besos soñados,
que me hacían entender
que yo no era uno, si no los dos a la vez.
No hay mañana
que de mis entrañas no surja
ese querer y no poder.
Querer estar a tú lado,
aunque me lo hayas negado,
con la duda de saber si conmigo solo has jugado.
No hay mañana en la que consiga
sacarme esa losa de encima, enorme, inmensa,
que aplasta mi corazón ya roto
y que va dejando los trozos en fina arena.
Arrastrándome invisible en medio de multitudes,
reprimiendo mis gritos de dolor
que intentan salir entre mis labios sellados.
Pero no les dejo, tengo miedo a oírlos.
Extraño tu voz cálida y clara,
tus risas pegadizas que alegraban mis días.
Extraño mis sueños en los que estaba a tu lado,
en una playa de fina arena, con las estrellas de compañeras,
con la luna llena iluminando tu piel mojada por las suaves caricias del mar.
Extraño todos esos sueños, por mi soñados,
que me hacían entender,
que yo no era uno, si no los dos a la vez.
martes, 17 de noviembre de 2009
Cada mañana salgo temprano de casa
Cada mañana salgo temprano de casa,
dejando tras mis pasos la soledad,
mi batalla perdida
y siento el rocío de otoño,
que se clava en mi piel
y en mi ropa.
Me gusta sentir esa humedad,
me gusta porque me da muestras de vida,
me gusta porque me acuerdo de ti,
tú, tan viva, tan alegre, tan refrescante,
como el rocío de otoño,
que se clava en mi piel.
Cada mañana salgo temprano de casa,
buscando algo nuevo,
buscando algo que no se lo que es
y siento el rocío de otoño,
que se clava en mi piel
y en mi ropa.
Como si de perfume se tratase,
disfruto de ese momento,
de ese aroma que me impregno
y que me recuerda a ti,
eres como el rocío de otoño,
que se clava en mi piel.
Cada mañana salgo temprano de casa,
necesito salir temprano, aún de noche,
para respirar aire fresco
y sentir el rocío de otoño,
que se clava en mi piel
y en mi ropa.
Es en ese momento,
que me siento cerca de ti,
es en ese instante,
que te echo de menos,
eres como el rocío de otoño,
que se clava en mi piel.
dejando tras mis pasos la soledad,
mi batalla perdida
y siento el rocío de otoño,
que se clava en mi piel
y en mi ropa.
Me gusta sentir esa humedad,
me gusta porque me da muestras de vida,
me gusta porque me acuerdo de ti,
tú, tan viva, tan alegre, tan refrescante,
como el rocío de otoño,
que se clava en mi piel.
Cada mañana salgo temprano de casa,
buscando algo nuevo,
buscando algo que no se lo que es
y siento el rocío de otoño,
que se clava en mi piel
y en mi ropa.
Como si de perfume se tratase,
disfruto de ese momento,
de ese aroma que me impregno
y que me recuerda a ti,
eres como el rocío de otoño,
que se clava en mi piel.
Cada mañana salgo temprano de casa,
necesito salir temprano, aún de noche,
para respirar aire fresco
y sentir el rocío de otoño,
que se clava en mi piel
y en mi ropa.
Es en ese momento,
que me siento cerca de ti,
es en ese instante,
que te echo de menos,
eres como el rocío de otoño,
que se clava en mi piel.
sábado, 14 de noviembre de 2009
ESTO NO ES POESÍA
Lo siento, no soy poeta.
Siento no poder describir tus ojos, aquello que me hacen sentir. Como fuegos de artificio llenando un cielo oscuro de luz y color. Cada mirada tuya es una explosión de pólvora que resuena en mi corazón. Pero siento no poderlo escribir con bonitas palabras.
Siento no poder describir tus labios, aquello que me hacen sentir. Como un manjar de reyes saciando al hambriento. Tus besos y tus sonrisas son el plato principal de mi menú diario que me da la energía necesaria para existir. Pero siento no poderlo escribir con bonitas palabras.
Siento no poder describir tus manos, aquello que me hacen sentir. Como delicada tela cubriendo un cuerpo desnudo. Tus caricias son el suave terciopelo que me hace entrar en calor y eriza mi piel. Pero siento no poderlo escribir con bonitas palabras.
Siento no poder describir tus sentimientos, aquello que me hacen sentir. Como el inmenso Sol dando vida a la vida. Tu amor es el rayo de luz que me despierta cada mañana. Pero siento no poderlo escribir con bonitas palabras.
Lo siento, no soy poeta.
Siento no poder describir tus ojos, aquello que me hacen sentir. Como fuegos de artificio llenando un cielo oscuro de luz y color. Cada mirada tuya es una explosión de pólvora que resuena en mi corazón. Pero siento no poderlo escribir con bonitas palabras.
Siento no poder describir tus labios, aquello que me hacen sentir. Como un manjar de reyes saciando al hambriento. Tus besos y tus sonrisas son el plato principal de mi menú diario que me da la energía necesaria para existir. Pero siento no poderlo escribir con bonitas palabras.
Siento no poder describir tus manos, aquello que me hacen sentir. Como delicada tela cubriendo un cuerpo desnudo. Tus caricias son el suave terciopelo que me hace entrar en calor y eriza mi piel. Pero siento no poderlo escribir con bonitas palabras.
Siento no poder describir tus sentimientos, aquello que me hacen sentir. Como el inmenso Sol dando vida a la vida. Tu amor es el rayo de luz que me despierta cada mañana. Pero siento no poderlo escribir con bonitas palabras.
Lo siento, no soy poeta.
viernes, 13 de noviembre de 2009
UN DÍA DE SUERTE
¿Qué probabilidad hay de que te toque la Euromillones?
Arturo se sentía el hombre más afortunado del planeta. Mientras bajaba del tren daba un repaso mental a su fantástico día. Aquella mañana sintió que algo le decía que hiciera una apuesta y le hizo caso a su instinto. ¡No lo podía creer! ¡Ahora era millonario! Pero ahí no se quedaba todo, cuando llegó a la oficina el director de la empresa lo esperaba con una sonrisa.
Arturo se sentía el hombre más afortunado del planeta. Mientras bajaba del tren daba un repaso mental a su fantástico día. Aquella mañana sintió que algo le decía que hiciera una apuesta y le hizo caso a su instinto. ¡No lo podía creer! ¡Ahora era millonario! Pero ahí no se quedaba todo, cuando llegó a la oficina el director de la empresa lo esperaba con una sonrisa.
"-¡Arturo! Te voy a conceder ese ascenso que tanto estabas deseando. "
Abrió su paraguas, que por suerte se había dejado en la oficina hace unos días, nadie se esperaba una tormenta como aquella. Caminando hacia su coche Arturo no podía contener la risa. Se había armado de valor y en el trayecto de vuelta se acercó a esa mujer que le inquietaba y con la que coincidía todos los días. El viernes irían juntos a comer y tal vez con el tiempo se hicieran pareja.
Sacó las llaves de su coche viejo y se despidió de él con una burla. Alargo el brazo para abrir la puerta.
¿ Qué probabilidad hay de que te caiga un rayo encima?
Sacó las llaves de su coche viejo y se despidió de él con una burla. Alargo el brazo para abrir la puerta.
¿ Qué probabilidad hay de que te caiga un rayo encima?
lunes, 9 de noviembre de 2009
CAE LA NIEVE
PARIS, 1890
Eran las once y media de la mañana de un frío sábado de Enero. El cielo era gris, y se respiraba un aire helado y húmedo. El viento hacía mover las hojas de los árboles en el Bois de Boulogne. Encima del césped se había formado una fina capa blanca, que resbalaba al ser pisada. Pocos niños correteaban entre los matorrales. El parque era muy grande, con extensos espacios de césped y poblado con hayas, cedros, castaños y olmos.
De repente, aunque era de esperar, empezó a nevar, al principio con copos dispersos, que fueron haciéndose más y más grandes y densos, hasta que las motas blancas invadieron el paisaje gris verdoso. Con la nevada se iba difuminando el paisaje del parque e iban desapareciendo las pocas flores que habían, cubiertas por la nieve.
Madame Higgs permanecía quieta y en silencio, escuchando el ruido de la gente. A lo lejos se oían voces. Gente que pasaba por encima del puente del parque. También pudo oír el repicar de los cascos de los caballos, el crujir de las ruedas de los carruajes al pasar.
Pálida y seria, hablaba poco. Cuando hablaba lo hacía de manera incoherente y cuando le preguntaban que le pasaba ella decía que estaba cansada y que la música, el paisaje y el cantar de los pájaros era lo más detestable del mundo.
Se sentó en un banco un largo rato, hasta que su chaqueta negra quedó prácticamente blanca y empezó a sentir que el frío se calaba en su delgado y delicado cuerpo. Tras ayudarse con su bastón de cerezo se levantó y siguió caminando, acercándose a la salida del parque, donde la esperaba el carruaje para llevarla de nuevo a casa.
Al llegar a la puerta de salida se encontró sola. Miró a la derecha y a la izquierda pero no vio a la persona que la había acompañado hasta allí. No se inquietó y empezó a caminar, cogiendo el camino de la derecha. Perdida en sus pensamientos avanzaba paso a paso. De repente aparecieron lágrimas en sus ojos que se congelaban a medida que bajaban por su arrugada cara. Se encontraba sola y no recordaba donde estaba. Durante unos minutos no fue capaz de pensar en nada.
Anochecía. El cielo tenía el gris más pálido y triste que quepa imaginar. Ya no había brisa, y la nieve había empezado a cesar. Había espacios inmensos a derecha e izquierda. Pasó por el lado de una pequeña laguna. Sus aguas estaban llenas de desperdicios: astillas, heno, cáscaras de naranja… Por un momento se paró a contemplar el agua que brillaba gracias a una tenue luz de gas situada en el camino. Al mirar abajo se reflejó en ella. Pequeñas gotas de lluvia empezaron a caer y por unos instantes llenó sus pensamientos. Transcurrió media hora y Madame Higgs seguía en el mismo sitio, con la mirada perdida en la laguna. La lluvia la llenaba de sus propios recuerdos, la llenaba del sonido del piano que tantas veces había tocado.
Los pasos de otra persona se aproximaban por detrás de la anciana, con sigilo, para evitar asustarla. El sonido del caminar cesó, y una mano amiga le tocó la espalda y la abrazó.
_ Estaba muy preocupado madre. Hace tres días que andamos buscándola por toda la ciudad.
¿ Cómo está? ¿ Cómo se encuentra?
Madame Higgs lo miró, liberándose de su abrazo bruscamente, y repentinamente contestó:
_ ¿ Quién es usted joven?
_ ¿ Quién es usted joven?
El resto de aquel día lo pasó sumida en sus recuerdos.Y el año siguiente se volvió a perder en el Bois de Bologne en otro día gris de viento adusto.
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La Enfermedad de Alzheimer, la causa más frecuente de demencia en los ancianos, es un trastorno grave, degenerativo, producido por la pérdida gradual de neuronas cerebrales, cuya causa no es del todo conocida.
La Enfermedad de Alzheimer, la causa más frecuente de demencia en los ancianos, es un trastorno grave, degenerativo, producido por la pérdida gradual de neuronas cerebrales, cuya causa no es del todo conocida.
sábado, 7 de noviembre de 2009
SIEMPRE SERÁS MÍA.
"Este relato es pura ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia."
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.31-10-2009
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Como cada tarde desde que se quedó en paro, Jùlia había salido a caminar. La ruta era sencilla, bajaba de su casa y cogía la Gran Avenida que llegaba hasta las afueras de la ciudad.
Se cruzaba con mucha gente: señoras mayores que enfundadas en sus más vistosos chándals y sus más cómodas zapatillas andaban como si el tiempo se fuera a agotar en segundos, ancianos que paseaban con las manos tras la espalda y con la cabeza gacha, jóvenes que se deslizaban graciosamente sobre unos patines, algún que otro perro desorientado... Pero aquella tarde era diferente, había amanecido nublado y la tarde no presentaba un aspecto mejor. La gente no se había animado a salir de sus casas, el viento era frío y caía una humedad que se dejaba ver en cada banco del recorrido. Sólo un anciano con las manos en la espalda y la cabeza gacha pasó por su lado. El hombre se paró un paso tras de ella.
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-Buenas tardes señorita.
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Jùlia tuvo que volver la cabeza y devolver el saludo.
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-Buenas tardes.
-No es un buen día para salir a la calle.- El anciano pretendía iniciar una conversación, pero Jùlia no se sentía animada.
-Ya volvía a casa. Gracias.
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El anciano agachó de nuevo la cabeza y siguió con su paseo.
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Aquella pequeña interrupción en sus pensamientos la habían alterado un poco, se sentía incómoda, disgustada y notaba que su corazón le latía más rápido. El viento jugaba con las hojas, el tenue sonido que emitían hacía que Jùlia volviera la cabeza y mirara a lo lejos, sólo veía al anciano que se alejaba lentamente. Se sobresaltó cuando un pájaro voló cerca de ella disponiéndose a cruzar la carretera.
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-"¿Pero que me está pasando? Vamos a ver Jùlia, tranquilízate mujer, no seas tonta."- Jùlia sonrió pensando que su imaginación le estaba jugando una mala pasada.
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"No es un buen día para salir a la calle." Aquellas palabras le volvieron a su cabeza, quizá aquel anciano tuviera razón.
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Siguiendo con su trayecto Jùlia se fijó en las puertas del cementerio, seguía abierto. Era normal, era vísperas de Todos los Santos. Le extrañó que la gente aún así no hubiera salido de sus casas para limpiar lápidas y llevar flores. Le inquietó que el cementerio se encontrara tan vacío. Miró a ambos lados de la carretera, no había ni un solo coche, y cruzó para entrar a echar una ojeada a los nichos. Entró en el cementerio, parecía que la gente ya había estado por la mañana, estaba limpio y el olor de flores naturales invadía el espacio.
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-Buenas tardes señorita.
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Jùlia se volvió sobresaltada. El encargado del cementerio le sonreía.
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-Buenas tardes. No hay nadie, parece que la gente ha venido esta mañana.
-Sí, ha venido bastante gente. Ahora hace frío y no es un buen día para salir a la calle.
.
Jùlia se impresionó al escuchar estas palabras por segunda vez en poco menos de diez minutos. "Menuda coincidencia", pensó.
El encargado la miró con cara de preocupación, pero no hizo ningún comentario. Se rascó la cabeza y le siguió hablando:
.
-Decían que esta tarde podría llover, y mañana se espera una buena. Pero estoy seguro que habrá más gente que hoy.
.
Una anciana salió de una calle de nichos y se dirigió a la salida.
.
-Buenas tardes.
-Buenas tardes señora Luisa, ¿Cómo tiene la espalda?- Se interesó el encargado.
-Demasiada humedad Roberto, la humedad nos va a matar a todos.
.
- El cementerio cierra en una hora.-El encargado se dirigió a Jùlia.
.
Jùlia se alejó de ellos que continuaron hablando animadamente. Se adentró en los pasillos y observó las lápidas de los que allí yacían. Las inscripciones en ella sonaban en su cabeza como susurros. "Nunca te olvidaremos", "Descanse en paz", "Siempre entre nosotros". Una de las lápidas la hizo frenar en seco.
.
"Jorge Durand Erazo. 15-2-1976 · 25-7-2005"
.
Ella lo conocía, hacía mucho tiempo que él dejó la ciudad y le llegaron noticias de que se había suicidado, decían que entró en una enorme depresión y eso le llevó a quitarse la vida saltando desde la azotea de su edificio.
.
"Siempre serás mía." Recordó aquellas palabras, él se las dijo el día que ella lo dejó. Habían salido juntos durante dos meses más o menos, estaban en la misma clase en el instituto y el día de fin de curso ella decidió cortar con él. A Jùlia nunca llegó a interesarle realmente y pensó que era el momento adecuado para acabar con aquello, el fin de las clases.
"No es un buen día para salir de casa", oyó esas palabras de nuevo en su cabeza y un escalofrío recorrió su delgado cuerpo. Miró a su alrededor, el viento seguía moviendo las hojas según su voluntad y a lo lejos oyó como el encargado se despedía de la anciana. Nuevamente se sonrió. Se acercó a la lápida de Jorge, en su foto no estaba como lo recordaba, allí tendría unos diez años más. Pero vio que sus ojos la miraban fijamente, seguro que estaba mirando fijamente al objetivo de la cámara cuando se tomó la fotografía.
.
El viento sopló de nuevo con más fuerza, el frío se hizo más intenso y a Jùlia se erizó de arriba a abajo.
.
- Te dije que siempre serías mía.
.
Aquello no fue un recuerdo, no fue un susurro, no fue su imaginación. Jùlia sintió miedo, no tuvo fuerzas para girarse hacia la voz. Escuchó unos pasos que se acercaban, un joven elegantemente vestido se situó delante de ella. Jùlia no se atrevía a subir la mirada, veía unos zapatos negros muy bien pulidos y perfectamente acordonados.
.
-Jùlia, ¿Por qué lo hiciste?
.
Jùlia subió lentamente la mirada, aquel rostro lo conocía, aquellos ojos la miraban fijamente.
.
-Jorge...- Un hilo de voz salió de su garganta.
.
Su cara hizo la mueca de un grito, pero solo pudo emitir un leve gemido. Su tez blanquecina palideció, aquello no podía estar sucediendo. Sintió que sus piernas no le respondían y cayó de rodillas frente aquella aparición.
Jorge dio unos pasos hacia ella, se arrodilló y puso su mano helada en la mejilla de Jùlia.
.
-Ahora serás mía.- Dijo mientras le sonreía tiernamente.
.
Una lágrima se deslizó por su mejilla y llegó a la mano del espectro. Júlia sintió que se le escapaba la vida, sintió que su sangre se le helaba y que su corazón latía más lentamente.
.
-Ahora eres mía.- Le dijo dulcemente Jorge.
.
.
1-11-2009
.
El sol resplandecía como nunca. La Gran Avenida era un ir y venir de gente con ramos de flores de camino al cementerio.
.
-Buenos días señora Luisa.- El encargado del cementerio se acercó a una anciana.- ¿Cómo anda de la espalda?
-¡Ay! Roberto, hijo. Han habido días mejores.
.
La gente entraba y salía y muchos de ellos se saludaban y se paraban a charlar. Un anciano con las manos en la espalda y la cabeza gacha se acercó a una mujer que limpiaba con suma delicadeza una lápida.
.
-Buenos días.
.
La mujer no volvió la cabeza para devolverle el saludo.
.
-Buenos días.
-Ha salido un día hermoso para honrar a los muertos.
-Lo es.- Dijo la mujer sin muchos ánimos.
.
El anciano cruzó de nuevo las manos tras la espalda y siguió su camino. La mujer quedó en silencio, las lágrimas brotaban sin parar de sus ojos. Un hombre de pelo cano se le acercó y puso su mano sobre la espalda de la mujer.
.
-Nunca entenderé por qué lo hizo... Nunca.
.
El hombre la abrazó cálidamente y trató de consolarla.
.
-No te atormentes más, mujer.- Su voz sonó tranquila, pero sus ojos estaban llorosos. -Vámonos ya, aquí no podemos hacer nada.
.
La mujer asintió y cogidos de la mano se dispusieron a abandonar el cementerio.
.
El sol brillaba, y se reflejaba en aquella lápida que con tanto cariño había estado limpiando esa mujer.
.
.
"Jùlia Capdevila Nebot. 30-12-1976 · 19-7-2005"
.
.
.
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.31-10-2009
.
Como cada tarde desde que se quedó en paro, Jùlia había salido a caminar. La ruta era sencilla, bajaba de su casa y cogía la Gran Avenida que llegaba hasta las afueras de la ciudad.
Se cruzaba con mucha gente: señoras mayores que enfundadas en sus más vistosos chándals y sus más cómodas zapatillas andaban como si el tiempo se fuera a agotar en segundos, ancianos que paseaban con las manos tras la espalda y con la cabeza gacha, jóvenes que se deslizaban graciosamente sobre unos patines, algún que otro perro desorientado... Pero aquella tarde era diferente, había amanecido nublado y la tarde no presentaba un aspecto mejor. La gente no se había animado a salir de sus casas, el viento era frío y caía una humedad que se dejaba ver en cada banco del recorrido. Sólo un anciano con las manos en la espalda y la cabeza gacha pasó por su lado. El hombre se paró un paso tras de ella.
.
-Buenas tardes señorita.
.
Jùlia tuvo que volver la cabeza y devolver el saludo.
.
-Buenas tardes.
-No es un buen día para salir a la calle.- El anciano pretendía iniciar una conversación, pero Jùlia no se sentía animada.
-Ya volvía a casa. Gracias.
.
El anciano agachó de nuevo la cabeza y siguió con su paseo.
.
Aquella pequeña interrupción en sus pensamientos la habían alterado un poco, se sentía incómoda, disgustada y notaba que su corazón le latía más rápido. El viento jugaba con las hojas, el tenue sonido que emitían hacía que Jùlia volviera la cabeza y mirara a lo lejos, sólo veía al anciano que se alejaba lentamente. Se sobresaltó cuando un pájaro voló cerca de ella disponiéndose a cruzar la carretera.
.
-"¿Pero que me está pasando? Vamos a ver Jùlia, tranquilízate mujer, no seas tonta."- Jùlia sonrió pensando que su imaginación le estaba jugando una mala pasada.
.
"No es un buen día para salir a la calle." Aquellas palabras le volvieron a su cabeza, quizá aquel anciano tuviera razón.
.
Siguiendo con su trayecto Jùlia se fijó en las puertas del cementerio, seguía abierto. Era normal, era vísperas de Todos los Santos. Le extrañó que la gente aún así no hubiera salido de sus casas para limpiar lápidas y llevar flores. Le inquietó que el cementerio se encontrara tan vacío. Miró a ambos lados de la carretera, no había ni un solo coche, y cruzó para entrar a echar una ojeada a los nichos. Entró en el cementerio, parecía que la gente ya había estado por la mañana, estaba limpio y el olor de flores naturales invadía el espacio.
.
-Buenas tardes señorita.
.
Jùlia se volvió sobresaltada. El encargado del cementerio le sonreía.
.
-Buenas tardes. No hay nadie, parece que la gente ha venido esta mañana.
-Sí, ha venido bastante gente. Ahora hace frío y no es un buen día para salir a la calle.
.
Jùlia se impresionó al escuchar estas palabras por segunda vez en poco menos de diez minutos. "Menuda coincidencia", pensó.
El encargado la miró con cara de preocupación, pero no hizo ningún comentario. Se rascó la cabeza y le siguió hablando:
.
-Decían que esta tarde podría llover, y mañana se espera una buena. Pero estoy seguro que habrá más gente que hoy.
.
Una anciana salió de una calle de nichos y se dirigió a la salida.
.
-Buenas tardes.
-Buenas tardes señora Luisa, ¿Cómo tiene la espalda?- Se interesó el encargado.
-Demasiada humedad Roberto, la humedad nos va a matar a todos.
.
- El cementerio cierra en una hora.-El encargado se dirigió a Jùlia.
.
Jùlia se alejó de ellos que continuaron hablando animadamente. Se adentró en los pasillos y observó las lápidas de los que allí yacían. Las inscripciones en ella sonaban en su cabeza como susurros. "Nunca te olvidaremos", "Descanse en paz", "Siempre entre nosotros". Una de las lápidas la hizo frenar en seco.
.
"Jorge Durand Erazo. 15-2-1976 · 25-7-2005"
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Ella lo conocía, hacía mucho tiempo que él dejó la ciudad y le llegaron noticias de que se había suicidado, decían que entró en una enorme depresión y eso le llevó a quitarse la vida saltando desde la azotea de su edificio.
.
"Siempre serás mía." Recordó aquellas palabras, él se las dijo el día que ella lo dejó. Habían salido juntos durante dos meses más o menos, estaban en la misma clase en el instituto y el día de fin de curso ella decidió cortar con él. A Jùlia nunca llegó a interesarle realmente y pensó que era el momento adecuado para acabar con aquello, el fin de las clases.
"No es un buen día para salir de casa", oyó esas palabras de nuevo en su cabeza y un escalofrío recorrió su delgado cuerpo. Miró a su alrededor, el viento seguía moviendo las hojas según su voluntad y a lo lejos oyó como el encargado se despedía de la anciana. Nuevamente se sonrió. Se acercó a la lápida de Jorge, en su foto no estaba como lo recordaba, allí tendría unos diez años más. Pero vio que sus ojos la miraban fijamente, seguro que estaba mirando fijamente al objetivo de la cámara cuando se tomó la fotografía.
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El viento sopló de nuevo con más fuerza, el frío se hizo más intenso y a Jùlia se erizó de arriba a abajo.
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- Te dije que siempre serías mía.
.
Aquello no fue un recuerdo, no fue un susurro, no fue su imaginación. Jùlia sintió miedo, no tuvo fuerzas para girarse hacia la voz. Escuchó unos pasos que se acercaban, un joven elegantemente vestido se situó delante de ella. Jùlia no se atrevía a subir la mirada, veía unos zapatos negros muy bien pulidos y perfectamente acordonados.
.
-Jùlia, ¿Por qué lo hiciste?
.
Jùlia subió lentamente la mirada, aquel rostro lo conocía, aquellos ojos la miraban fijamente.
.
-Jorge...- Un hilo de voz salió de su garganta.
.
Su cara hizo la mueca de un grito, pero solo pudo emitir un leve gemido. Su tez blanquecina palideció, aquello no podía estar sucediendo. Sintió que sus piernas no le respondían y cayó de rodillas frente aquella aparición.
Jorge dio unos pasos hacia ella, se arrodilló y puso su mano helada en la mejilla de Jùlia.
.
-Ahora serás mía.- Dijo mientras le sonreía tiernamente.
.
Una lágrima se deslizó por su mejilla y llegó a la mano del espectro. Júlia sintió que se le escapaba la vida, sintió que su sangre se le helaba y que su corazón latía más lentamente.
.
-Ahora eres mía.- Le dijo dulcemente Jorge.
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1-11-2009
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El sol resplandecía como nunca. La Gran Avenida era un ir y venir de gente con ramos de flores de camino al cementerio.
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-Buenos días señora Luisa.- El encargado del cementerio se acercó a una anciana.- ¿Cómo anda de la espalda?
-¡Ay! Roberto, hijo. Han habido días mejores.
.
La gente entraba y salía y muchos de ellos se saludaban y se paraban a charlar. Un anciano con las manos en la espalda y la cabeza gacha se acercó a una mujer que limpiaba con suma delicadeza una lápida.
.
-Buenos días.
.
La mujer no volvió la cabeza para devolverle el saludo.
.
-Buenos días.
-Ha salido un día hermoso para honrar a los muertos.
-Lo es.- Dijo la mujer sin muchos ánimos.
.
El anciano cruzó de nuevo las manos tras la espalda y siguió su camino. La mujer quedó en silencio, las lágrimas brotaban sin parar de sus ojos. Un hombre de pelo cano se le acercó y puso su mano sobre la espalda de la mujer.
.
-Nunca entenderé por qué lo hizo... Nunca.
.
El hombre la abrazó cálidamente y trató de consolarla.
.
-No te atormentes más, mujer.- Su voz sonó tranquila, pero sus ojos estaban llorosos. -Vámonos ya, aquí no podemos hacer nada.
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La mujer asintió y cogidos de la mano se dispusieron a abandonar el cementerio.
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El sol brillaba, y se reflejaba en aquella lápida que con tanto cariño había estado limpiando esa mujer.
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"Jùlia Capdevila Nebot. 30-12-1976 · 19-7-2005"
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jueves, 5 de noviembre de 2009
OTOÑO
Tap, tap, tap... Las gotas de lluvia sonaban al caer.
Nunca se preguntó por qué había llegado hasta allí, de haberlo hecho tal vez ahora tendría ya una respuesta. No le importaba, pero quizá todo tendría otro sentido, mejor o peor, pero diferente.
.
Sabía que había vivido lo suficiente para ver brillar el sol, oír los pájaros revolotear y cantar a su alrededor, sentir la brisa, la lluvia... Sin saber muy bien el por qué intuía que era el momento adecuado para dejar todo aquello. Ahora llegarían las lluvias fuertes, el frío, la nieve y los pájaros migrarían a otro lugar lejos de ella.
.
Una gota helada de lluvia recorrió todo su cuerpo, un leve escalofrío la erizó y de pronto sintió miedo. Había sido siempre tan feliz, no sabía que era experimentar ese sentimiento, era tan angustioso. Por un momento pensó en aferrarse a aquello que le proporcionaba vida.
No había vuelta atrás, había llegado el momento, era ley de vida, ya no volvería a sentir todo lo que sintió y ya nada tendría sentido. Miró hacia abajo y sintió vértigo, se mareó levemente y recuperó la calma. Las gotas de lluvia sobre ella le daban un aspecto lloroso y triste.
Solo hizo falta un suspiro y un suave soplo de aire para darle el empujón. Cerró los ojos y dejó caer su peso hacia delante. ¡Qué extraña sensación aquella! ¡Flotaba! El ligero viento jugaba con ella y la envolvía en un vaivén embriagador. De nuevo se sentía feliz. Era como un pájaro buscando un sitio para anidar entre los árboles.
.
Al final llegó al suelo húmedo y frío. Nunca la tierra había olido tanto a tierra. Suspiró, sonrió interiormente y quedó inerte formando parte de aquel manto de tonos cálidos que se creaba en otoño.
.
Tap, tap, tap... Las gotas de lluvia caían sobre ella.
Nunca se preguntó por qué había llegado hasta allí, de haberlo hecho tal vez ahora tendría ya una respuesta. No le importaba, pero quizá todo tendría otro sentido, mejor o peor, pero diferente.
.
Sabía que había vivido lo suficiente para ver brillar el sol, oír los pájaros revolotear y cantar a su alrededor, sentir la brisa, la lluvia... Sin saber muy bien el por qué intuía que era el momento adecuado para dejar todo aquello. Ahora llegarían las lluvias fuertes, el frío, la nieve y los pájaros migrarían a otro lugar lejos de ella.
.
Una gota helada de lluvia recorrió todo su cuerpo, un leve escalofrío la erizó y de pronto sintió miedo. Había sido siempre tan feliz, no sabía que era experimentar ese sentimiento, era tan angustioso. Por un momento pensó en aferrarse a aquello que le proporcionaba vida.
No había vuelta atrás, había llegado el momento, era ley de vida, ya no volvería a sentir todo lo que sintió y ya nada tendría sentido. Miró hacia abajo y sintió vértigo, se mareó levemente y recuperó la calma. Las gotas de lluvia sobre ella le daban un aspecto lloroso y triste.
Solo hizo falta un suspiro y un suave soplo de aire para darle el empujón. Cerró los ojos y dejó caer su peso hacia delante. ¡Qué extraña sensación aquella! ¡Flotaba! El ligero viento jugaba con ella y la envolvía en un vaivén embriagador. De nuevo se sentía feliz. Era como un pájaro buscando un sitio para anidar entre los árboles.
.
Al final llegó al suelo húmedo y frío. Nunca la tierra había olido tanto a tierra. Suspiró, sonrió interiormente y quedó inerte formando parte de aquel manto de tonos cálidos que se creaba en otoño.
.
Tap, tap, tap... Las gotas de lluvia caían sobre ella.
El señor Sápez paseaba agitado su indignación por el jardín.Aquello no era justo.En absoluto.
De su garganta salían sonidos roncos que delataban su estado de ánimo,y sus ojos bailoteaban presos de los nervios que le atenazaban.
El mundo no funcionaba,no señor,cuando cualquiera podía herir la dignidad del señor Sápez y salise de rositas.
Los grillos entonaban su molesto y monótono cricri,mientras el señor Sápez pensaba que a quien le importaban aquellas ruidosas criaturas.A nadie
A nadie.
Una mariposa desprevenida paseó con elegante vuelo por delante de su cara.El señor Sápez no tenía hambre,pero su lengua húmeda y viscosa se desenrrolló en toda su longitud.Frrrlip,y la mariposa termínó en su estómago.
Claro,así se estaba poniendo.Nadie podría decir ni siquiera con la mejor de las intenciones que la figura del señor Sápez fuera digna de admiración.Su barriga ya hacía tiempo que había sobrepasado el término de oronda,lo que le obligaba a tener cuidado con sus saltos.
Si hubiese sido una rana seguramente no se habría puesto en aquel lamentable estado.Las ranas solían ser más afortunadas,pues nunca les faltaba un príncipe que las besase para conseguir a su princesa.
Nadie tenía nada que objetar a la piel húmeda,verde y resbaladiza de las ranas.En una ocasión incluso había visto cómo dos príncipes se peleaban para besar a la señorita Granotez.
Pero él era un sapo.
Un sapo con sobrepeso,además.
Y la única princesa que se le había acercado en su vida acababa de alejarse de él con un grito de repugnancia.
Era absolutamente injusto que la princesa que le había tocado en suerte fuese una pavisosa inculta e ignorante.
¿Asco?
El era un sapo decente,por el amor de dios,y un sapo decente no tenía porque tolerar las rabietas de una princesita consentida sin el menor sentido del decoro.
La furia del señor Sápez no disminuía,y sus patas se estiraron en la máxima longitud que su estomago le permitía para dar un salto sobre el seto que separaba el jardín del camino.
¿Asco?
Si de él dependiese,aquella gazmoña princesa se quedaría sin su príncipe azul.Sería la princesa descasada que...
Fue en ese momento cuando la bicicleta le pasó la rueda por encima mientras se oía un grito.
¡QUE ASCO!
De su garganta salían sonidos roncos que delataban su estado de ánimo,y sus ojos bailoteaban presos de los nervios que le atenazaban.
El mundo no funcionaba,no señor,cuando cualquiera podía herir la dignidad del señor Sápez y salise de rositas.
Los grillos entonaban su molesto y monótono cricri,mientras el señor Sápez pensaba que a quien le importaban aquellas ruidosas criaturas.A nadie
A nadie.
Una mariposa desprevenida paseó con elegante vuelo por delante de su cara.El señor Sápez no tenía hambre,pero su lengua húmeda y viscosa se desenrrolló en toda su longitud.Frrrlip,y la mariposa termínó en su estómago.
Claro,así se estaba poniendo.Nadie podría decir ni siquiera con la mejor de las intenciones que la figura del señor Sápez fuera digna de admiración.Su barriga ya hacía tiempo que había sobrepasado el término de oronda,lo que le obligaba a tener cuidado con sus saltos.
Si hubiese sido una rana seguramente no se habría puesto en aquel lamentable estado.Las ranas solían ser más afortunadas,pues nunca les faltaba un príncipe que las besase para conseguir a su princesa.
Nadie tenía nada que objetar a la piel húmeda,verde y resbaladiza de las ranas.En una ocasión incluso había visto cómo dos príncipes se peleaban para besar a la señorita Granotez.
Pero él era un sapo.
Un sapo con sobrepeso,además.
Y la única princesa que se le había acercado en su vida acababa de alejarse de él con un grito de repugnancia.
Era absolutamente injusto que la princesa que le había tocado en suerte fuese una pavisosa inculta e ignorante.
¿Asco?
El era un sapo decente,por el amor de dios,y un sapo decente no tenía porque tolerar las rabietas de una princesita consentida sin el menor sentido del decoro.
La furia del señor Sápez no disminuía,y sus patas se estiraron en la máxima longitud que su estomago le permitía para dar un salto sobre el seto que separaba el jardín del camino.
¿Asco?
Si de él dependiese,aquella gazmoña princesa se quedaría sin su príncipe azul.Sería la princesa descasada que...
Fue en ese momento cuando la bicicleta le pasó la rueda por encima mientras se oía un grito.
¡QUE ASCO!
martes, 3 de noviembre de 2009
A TOMAR POR CULO
RELATO ESCRITO POR PEPTREMPAT
8'30 de la mañana. Entramos en la comisaría y nos atienden a las 10h.
Nos ha atendido una "mossa d'escuadra" muy maleducada con aires chulescos de prepotencia.
- A ver...¿qué quieren ustedes?
- Poner una denuncia a una señora que nos disparó en un camino.
- ¿alguien resultó herido?
- No, sólo el coche.
- Eso lo pagará el seguro. ¿Para qué quieren poner la denuncia?
- Pues para que esta señora no pueda volver a coger un arma en toda su vida.
- Bueno, eso no es competencia nuestra.
- Entonces...¿tenemos que ir a la Guarcia Civil?
- No, yo no he dicho esto.
- Ya sabemos que no lo ha dicho, simplemente lo preguntamos.
- Un momento.
Al cabo de 20 minutos vuelve a aparecer.
- Les voy a tomar declaración. Joaaaaaan!!! !! El ordenador no funciona.
El Joan a tocado una tecla y todo solucionado.
- ¿Saben el nombre de esta señora que les ha disparado?
- Pues sí.
- ¿Y cómo es que lo saben?
- Pues porqué tenemos la fotocopia del parte del seguro
- ¿Entonces no se dio a la fuga?
- ¿Cómo quiere que se diera a la fuga si vinimos el sábado?
- ¿Y si esto ocurrió el sábado, como es que vienen hoy lunes?
- Porqué el sábado nos dijeron ustedes que volviéramos hoy ya que estaban colapsados.
(silencio... ..)
- ¿Qué desean reclamarle a esta señora?
- Ya se lo hemos dicho. Sólo que le quiten la licencia de armas.
- Eso no es competencia nuestra.
- ¡Coño! Pues de quién es competencia?
- No sé. Tendría que preguntarlo.
- ¿Entonces que cojones estamos haciendo aquí?
- No hace falta ser desagradabre señora...
- Grrrr!!!
Después de escribir la historia durante media hora en la que nos preguntaba y cuando la respondíamos nos interrumpía, va y dice.
-Ahora les leeré el acta y si no están de acuerdo en algo, me lo dicen.
A medio leer.
- Aquí falta el de talle de...
- No me interrumpa hasta que haya acabado.
- ¿Peró no jos ha dicho que si no estábamos de acuerdo se lo dijéramos?
- ¿Quieren hacer el favor de callarse?
- Grrrrrr!!!
- Bueno, firmen aquí.
- ¿Y con eso se solucionará el problema?
- No sé. No es de mi incumvencia.
- Vamos a ver, señorita...¿Qué coño es esa declaración y a quién irá dirigida?
- Seguramente a medio ambiente.
- ¿A MEDIO AMBIENTE? ¿Qué coño tiene que ver el medio ambiente con que te disparen?
- Es lo único que puedo hacer.
- ¿Y cuando nos enteraremos del resultado?
- Nunca. No se van ustedes a enterar. Eso es algo interior.
- Vayánse ustedes a la mierda.
Seguidamente hemos ido a la redacción de un periódico comarcal (el nou 9) donde muy amablemente han entrevistado a mi señora, y nos han dicho que saldrá un artículo el viernes conjuntamente con una carta al lector redactada por mi hija y también por la TV local.
¿A qué dá para un mini relato? ¿A qué parece ciencia ficción?
Nunca hubiese creído que pudiera añorar a la guardia civil. Menudos gilipollas y menuda inaptitud la de nuestra policía autonómica. Eso sí, no paseis de 60Km/h. por las rondas de Barcelona que os va a caer un puro que os váis a jiñar.
PEPTREMPAT
lunes, 2 de noviembre de 2009
Les llàgrimes
Què és tan fràgil
que fins i tot una rosa
podria rompre?
Tan fràgil que només pronunciar
el seu nom s´esquerda?
Tan trist que un sospir
no podria imaginar?
El meu amor,
el teu silenci.
El silenci d´un bes,
el batec del teu cor.
L´amor que envio
i que no rep resposta.
Ara és quan esborro els records
tot pujant l´arbre de la vida...
perdent-me entre les branques
d´un amor sense sentit.
La solitud, el desengany,
el desamor...en son la copa.
I la tristesa m´envolta
amb les llàgrimes de nit.
Cada tija un vell record,
cada fulla l´esperança.
Cada pètal, el dolor.
Cada flor un sentiment.
Naveguen els sentiments
pels grans mars del record
on gronxant-se amb intensitat
creen en les onades un odi
incoherent,míser i salvatge.
I em cauen amargament
les llàgrimes.
Fins que ell desperti
M´assec vora el foc i penso
en tot allò que he vist.
En les flors,les papallones...
En els estius que han passat.
En el vent quan movia els seus cabells.
M´assec vora el foc i penso
en la gent de l´ahir.
En la gent que veurà el món
que ell ja no podrà conèixer.
En la propera primavera,
que ell no podrà olorar.
M´assec vora el foc i penso
en la magnifiscència de la llum del sol,
en la lluna...les estrelles
(lluminoses làmpares de vidre)
en la muntanya on despertava
la música d´una arpa tènua i suau.
I mentrestant espero...
perquè l´arpa ja no sona...
el món és gris i silenciós...
la lluna ja no brilla...
el sol ha apagat la seva llum.
La gran ombra habita aquest silenci
on les estrelles resten ofegades...
fins que ell desperti de nou
Dedicat a Jaume Martínez Belbel,company i amic
Avui, que fa 20 anys de la seva mort
Te besaré
domingo, 1 de noviembre de 2009
«·•,¸,.·´¯*·¿Quê tǏeneﻛ ℓυną ·*¯`·.,¸,•·»
¿Qué tienes? Luna
Que todo aquel que te mira queda prendado de ti.
¿Qué tienes? Luna
Que con tu luz iluminas hasta las almas más negras.
Que con tu magia hechizas la noche y todo aquello que rodeas.
¿Qué tienes? Luna
Que cuando nos sentimos tristes y desamparados,
haces que nuestra cabeza miren hacía ti.
Que con tu luz nos consuelas y arropas en la noche y eres compañera de nuestra tristeza...
¿Qué tienes? Luna
Que hasta el sol se oculte al verte salir!!
Los lobos te aullen, que suban las mareas y los peces se suiciden por verte a ti..
¿Qué tienes? Luna
que impregnas magnetismo.
¡Incluso un lucero se a escapado de la galaxia para estar siempre a tu lado.
¿Qué tienes? Luna...
¤têntą§ισn ørǏgιnåℓ ·*¯`·.,¸,•·»
26/02/2001
·¤ *.¸¸.·´¨` ·*¨¨*¤ σPєяɑcǏσηєSs
(tWÖ historias verídicas:
Miraaa, a mi me han operado tr3s veces...Ah! que las peras no cuentan!! Jajaja!(es broma) mis peras, son miaaaaaaas.
He tenido tWo operaciones.
La primera vez, fue de la rodilla derexa,
y pa qué, lo de dejarme despierta, ni pasti tranquilizante bajo la lengua ni ná, me puse maliiiiiisima, me tuvieron que poner oxigeno y tó, del yuyu que me entró.
Ver,por la cámara mi roilla(por dentro).
es queeeee al medico ya le vale! mira que ir explicándome lo que me iba a hacer, urgandome dentro de la pienna y mostrándomelo por la tv...Aiiiiiiiins!!!
(Eso fue en el hospital Taulí de Sabadell) Muy buenos médicos,por cierto)
Ya la lié (involuntariamente)
cuando me fueron a poner la epidural esa!! ayyyyyy por dio! cuando me ví la caxo aguja, que me iban a meter en mis vertebras...
Me tuvieron que aguantar entre tr3s tios!!uno a cada lado y el tercero delante, aguantandome las piernas...Snif!
porque de los mismos nervios, aunque yo intentaba estar muuu quietecita y bajo los efectos del sedante que me hicieron tomar, me daban convulsiones . El anestesista joputa! se enfadó conmigo y tó ¡coñOOo! que no lo hacia queriendo.
Me meten en quirófano y lo que yo no entendía el porqué tenia que ir solo con la bata essa que te dan y nada de ropa interior...
El caso, que el cirujano, veeenga a levantarme la pierna para arriba, mirándola y moviéndomela y yo, venga a bajarme la bata (pa tarparme, pa que no me viera el xumi, y el ¡pero estaté quieta!! y el venga a mirar el juego de la rótula y yo venga a meter el brazo por debajo de tos los trapos para bajarme la bata y el pero que te estés quieta!! yo entre nerviosa que ya estaba...En ayunas (no soy persona ,hasta que desayuno) Con el flipe del tranquilizante, el mal rato que había pasao con el pinxazo de la epidural con su correspondiente regañina...notarme que no sentía mis extremidades y encima el tiparraco, me enseña y explica, con tos lujos de detalles lo que me iba a ser...Ahiiiiiiiiiiiiii!! Ya la lié!
Vomite :-& en plena operación, menos mal que solo salió agua del estómago.
Los chismes del quirófano, se volvieron crazy,
comienzan a pitar! (por la alteración del ritmo cardiaco)
y máaas nerviosa aún me puse.
Me tenían enxufá por tos laos,con parxes desos para el ritmo cardiaco,el tensiómetro en un brazo,El suero o no sé que coñOo,en el deo una pinza, que me pesaba un quintal y cada dos x tr3s, tenía la enfermera (muuu cariñosa,por cierto) que ponerme bien, porque se me salía Jaja!(es que tengo los deos mu xicos y finos).
La pobrecilla me miraba con una carilla de pena...Me secaba el sudor y me acariciaba la cabeza, mientras me decía muy dulcemente y flojito, tu tranquilaaa bonita....oOOooh!!
Desde aquella mala experiencia, prefiero que me duerman enterita!! y no sufro.
La siguiente fue la de las peras...A no! que essa no! Jajaja!
La de anginaaas...¡Y mareeee mia de min vida y de mi corassón!! Jojó!
Me operé de urgencias,con 24 años (en el hospital de Mollet del vallés)
Y pa qué!
horrible! horrible! ya dicen, que son unas de las operaciones,más dolorosas que hay (dixo por la cirujana que me operó)
no, si ya ya ya...
Me dieron un tranquilizante, antes de bajar a quirófano
(esta vez, me aseguré de llevar bragas) Jajaja!
Me metieron en quirófano y oOOooOOOoh! que lindo!
tenía una cúpula en el techo con nubes dibujás, máaas bonito!
Se me presentarón con un cachondeo que no men veas, todos los que iban a estar presentes en la intervención.
Me pinxo el anestesista la dosis para quearme zZZzz
(pero yo no sabía que era...)
y me disse...Que tal Doloré? sientes algo? y yo:
Pos no!
Anestesista:
A ver...Tu ahora, notarás que te entran como sueño...
Y yo:
yayayaya...
Y el:y ahora...??
Y yo: bueno...Algo si, pero todavía toy despierta...
Y me los veo, que se miran todos sorprendios, como diciendo
¿pero bueno??
A veeer,dOlore...Ves contando...
Y la dOlore:
One, tWo, three, four... Se echaron a reír, del five ya no ma cuerdo.
De 15 minutis, que One iba a estar en la sala del quirófano, horaaaa y media largaaa ¡que me tuvierón!!
Mi family y amigos tó preocupaos, porque tardaba mucho,
salió la cirujana del quirofano, riéndose y dirigiéndose hacia mi mare y una amiga y le disse:
¡MADREEEEEEEE MIAAA!! JAJAJAJA!
Con lo chiquitilla que es su hija y las dos peazo de bolas que le hemos sacado de la garganta!
Cuando he ido a sacárselas, no había manera, ya que las tenía enraizas y ha sido más complicada su extracción.
¡Por dio! caxo de anguinas!! Dos bolas así! y hizo el gesto de dos pelotas de pin pong.Jajaja!
No, si ya ya...Mare mía, el dolor de mandíbula y las llagas que me producierón los jierros essos,que deduzco que me meterían en la boca, para mantenerla abierta.
Y el dolor de garganta...Uf! lloraba, porque no podía ni tragarme la saliva y venga a escupir sangre (y la que llegué a vomitar!!
Osea, esa es mi experiencia de las tWo operaciones.
¡Una "maravilla"...
A mi que me zZZzz zZZzzz fiiUuu zZzzZZzz fiUuuUu...zzZzXxx...Brad pitt...Jejé!
¤têntą§ισn ørǏgιnåℓ
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