DIÁLOGOS CON MI MADRE
Hola mamá.
¿Eres Pepito?
No, soy Josep, tu hijo.
Qué casualidad. ¿Cómo me has encontrado?
Viniendo. ¿Cómo te encuentras?
Tengo que ir a…..
¿Dónde tienes que ir, mamá?
¿Pepito ha muerto?
No, mamá. Papá está bien.
¿Y mamá?
¡¡Dios!! La abuela lleva muerta más de 50 años.
¿Murió aquí en casa?
Esto es un hospital, mamá.
¡¡ Señorita, señorita!!
¿Por qué estas llamando a la enfermera, mamá?
¿Qué es esa cuerda que cuelga del techo?
Yo no veo ninguna cuerda. Mamá.
Eres un mentiroso. ¿Crees que no sé lo que me has hecho?
¿Y qué es lo que te he hecho?
Lo sabes perfectamente.
No, no lo sé.
¿Cómo vamos a hacerlo?
¿El qué mamá?
No sé cómo hacerlo.
¿El qué?
Tengo que hacer pis.
Llevas una sonda puesta, mamá.
Entonces vámonos.
¿A dónde?
¡¡Josep, Josep!!
¿Por qué gritas, mamá? Estoy aquí.
Que me tienes que contar tú a mí….
Por favor, tranquilízate mamá.
¿Cómo quieres que me tranquilice? Aquí sin comer y sin dinero.
¿Cómo que sin comer? ¿Acaso no comes?
Sí, pero la merluza es mala.
¿Te han dado merluza para comer?
No.
¿Qué te han dado?
Tengo la boca seca.
Voy a traerte un vaso de agua.
…………….
Aquí tienes mamá.
Ramón…cuantos días sin verte.
Soy Josep, mamá. Soy tu hijo.
Si, ya lo sé. Déjame cerrar los ojos.
¿No quieres el agua?
No, no tengo sed. Ya he vuelto.
¿De dónde?
De trabajar.
Vale.
No me gusta este cine.
¿Te refieres a la televisión?
Que desgraciada soy. Mi hijo ha muerto (lloros)
Tu hijo soy yo, mamá. Y no me he muerto.
¿Y mamá?
La abuela lleva ya muchos años muerta, mamá.
Tengo calor.
Sí, aquí hace un poco de calor.
Tengo frío.
¿En qué quedamos?
¡¡Oiga, señor!!
¿A quién llamas, mamá?
Cállate que me desconcentras. Llévame al lavabo.
Ya te he dicho que llevas una sonda. No tienes que ir al lavabo.
¿Qué quieres decir?
Que puedes hacer pis tranquilamente.
Pues vete.
¿Quieres que me vaya, mamá?
Sí. Y no vuelvas en tres días.
Vale. Hasta mañana mamá.
¡¡Montse, no me dejes!!
No soy Montse, mamá. Soy Josep. Montse es tu nuera.
¿También ha muerto?
No ha muerto nadie, mamá.
¿Entonces qué hace aquí toda esa gente?
Son enfermos como tú, mamá. Están aquí en el hospital para curarse.
Josep no viene a verme nunca.
Pero si estoy aquí…Vengo cada día.
¿Qué quieres decir?
Nada, mamá.
No me fío de ti.
¿Por qué, mamá?
Estoy muy nerviosa. Voy a cerrar los ojos un momento.
Hasta mañana, mamá. Que descanses.
Dile a mamá que venga a verme.
Vale, mamá. Ya se lo diré.
Más o menos ese es el tipo de diálogo que mantengo a diario con mi madre cada vez que voy a visitarla al hospital en la unidad de Alzehimer.
ResponderEliminarMuy duro.Una enfermedad muy dura de soportar.Muchos ánimos y adelante.
ResponderEliminarBuah! Pep, duro es decir poco. A mi no me gustaría estar en tu pellejo, se necesita mucho cuajo para aguantar mecha, ves a tu madre que dice incoherencias y uno se derrrumba, menos mal que te veo fuerte y tienes a Montse, lucha amigo mío, lucha por ti y quiere mucho a tu mamá.
ResponderEliminarQue voy a decirte que no sepas. Ella ya no sufre, tu si, y lo lamento en el alma.
ResponderEliminarEso es como me pasa a mi cuando llego a casa de mi tía, y me encuentro que la comida de la nevera no está, la ha tirado por el váter, la comida estaba en perfecto estado. No sabe si es de día o de noche, si es lunes , martes, o sábado.
Un beso grande amigo, esto es duro, muy duro, y no hay remedio, y hay que aguantarlo.
Los bellos de punta se me han puesto y que angustia...
ResponderEliminarMuchos besos,Pep y fuerza.