Caminaba por el pasillo, el calor me estaba poniendo de mal humor….
Otra vez en Mazatlán Sinaloa, me carga éste puerto turístico…!
A las 10 de la noche es un calor húmedo, humedad que hace que se pegue la camisa a tu cuerpo, los short's de "marca" no atraen ni a las moscas….
Turistas escandalosos y borrachos por todas partes…Pufff…! ¿Será por que vine a trabajar y no a "turistear" por lo que me molesta tanto el clima?
Por la mañana tengo que supervisar un barco camaronero, a un atunero y una procesadora de mariscos ¡A las 6: A.M.!! esos pescadores….
¿No pueden empezar el día más tarde? Y todavía se quejan de que llegaré muy tarde, porque regularmente empiezan a las 3:00 A.M. ¡!!Mierda…!
Seguí por el pasillo con un par de cervezas Pacífico en la mano, cerveza clara, ligera, característica de la zona norte del país, ya casi estaban tibias….
El pasillo de un elegante hotel que había tenido sus mejores años en los 40's, el piso de parqué de duela se quejaba con cada uno de mis pasos, las paredes recubiertas de estuco blanco asemejaban a las antiguas construcciones de adobe que se recubrían con ese tipo de estuco…Imbéciles creen que a los "gringos" todavía les gusta el "México Autóctono"…! Y con puertas con cerradura electrónica que se abría con una tarjeta plástica del siglo XXI
Un olor a humedad golpeaba mi nariz, a cada paso sentía que esa humedad entraba por cada uno de mis poros, enervaba los sentidos y deseaba largarme de una vez al polo norte…!Mierda, hay que trabajar!!
Mi mal humor crecía, me sentía cansado por el viaje, regresaba del restaurante del hotel, acababa de cenar media docena de camarones del tamaño de un escarabajo, encima de una montaña de arroz blanco, que me costó una fortuna…
De saber la bazofia que servían en el hotel, hubiese salido a comer tacos de carne asada como se hacen en mi pueblo, con harto guacamole y frijoles, ¡Los "gringos" se ponen rojos y lloran como bebés con esa salsa de guacamole Ja Ja Ja…!
A mi lado pasó corriendo una pareja de jóvenes americanos, casi me derrumban con su ansiedad por llegar a la habitación….
¡Oh Sorry Sir…! Exclamó el joven "veinteañero", llevando de la mano a su pareja, una chica más joven todavía, que no podía disimular el rubor que la invadía….
- ¿Are you Ok mister?
- Yeah, yeah, I'm fine, I'm Ok…! Get out of here…! Respondí malhumorado….
No lo dije dos veces, la pareja corrió a su habitación, escuché como se perdían sus voces al interior de la misma, cuando pasé junto a su puerta, no pude evitar escuchar los gemidos de la pareja, que daba rienda suelta a la pasión que los consumía….
¡!Mierda!!! Jodidos "gringos" sólo vienen a divertirse, Spring Brake y yo tengo que trabajar….!
Seguí avanzando por el pasillo, rumiando mi mal humor y casi arrastrando las cervezas tibias, mi habitación estaba al final, doblando el pasillo y un poco más allá -como cola de perro- pensé.
Al doblar en la esquina del pasillo, casi atropello a una chica que estaba frente a su habitación…
- ¡Oh sorry, it wasn't my intention!! exclamé en ingles, no obstante su apariencia latina, Mazatlán por estas fechas está invadido de gringos pülguientos…!
- Don't worry, it wasn't anything…! -Respondió-
Tenía algo extraño, un tipo latino, pero vestida con un camisón de franela con olanes al cuello y con enormes flores de girasol estampadas en el mismo….
Sin embargo; me atrapó su mirada, su cabello recortado al hombro contrastaba con ese espantoso camisón matapasiones que llegaba a los tobillos, calzados con unas pantunflas peludas de color blanco Ufff…! pesadilla en el pasillo del infierno XXIV –pensé-.
¿Can you help me?, with the air condition system –preguntó- Ut… me ha visto cara de plomero o de bombero, éstos gringos que son unas bestias –pensé-
¿Sure, what's you're problem? No sé porque respondí eso, debí salir corriendo a mi habitación, creo que sus cejas pobladas y el castaño de sus ojos obraron el milagro…
A pesar de que me hablaba en inglés, su acento no era anglosajón, no lo podía ubicar pero no era "gringa" quizás por eso no la mandé al demonio con sus problemas….
¿Are you speak Spanish? Pregunté –ya me estaba enfadando más todavía con el inglés-
Claro que sí, también catalá…. ¡Soy española!! –respondió- …
- ¿Entonces porqué me hablaste en ingles?
- ¡!Porque tú empezaste jodío!!! Respondió sonriendo
Su sonrisa iluminó mis ojos y olvidé por un momento ese espantoso camisón matapasiones….
¿Y ese camisón tan chulo? -Le pregunté-
-Es que hace un frío "que pela" en mi habitación, se jodió el aire acondicionado y yo no sé cuanto es en grados Fahrenheit, el equivalente en centígrados…
Entré a su habitación y regulé la temperatura a 25° centígrados, la inconciente lo tenía a 0° centígrados…
El ambiente cambió, de fresco a una temperatura cálida y agradable de verano, entonces reparé en que no había nadie más en la habitación….
Me puse un poco nervioso, ¿será una trampa?
Me fui levantando lentamente de los controles del aire acondicionado, preparándome mentalmente para una agresión, girando despacio sobre mis talones…..
Entonces la ví….
Había desabotonado el camisón matapasiones, recargaba la espalda en el tocador, asomándose un poco el bra y el escote que descubría la parte superior de sus senos, dejándome sin habla….
¡Que rico! –Exclamó-, al tiempo que deslizaba el camisón matapasiones hasta el piso….
Vestía ropa interior muy sexy de encaje color blanco, satinado en la parte que no tenía encaje.
¿No te molesta verdad? –preguntó- con una voz que sonó a mis oídos como música celestial, voz sensual y profunda de hembra que sabe que tiene el control, que sabe que un hombre no es más que un juguete que moverá a su antojo…
Estaba paralizado, inmóvil, no podía retirar la mirada de esa visión…
Sonrió y avanzó un paso hacia mí…
Avanzó un poco más, hasta sentir su aliento cerca de mi, aspiraba su perfume, embriagándome de su esencia de mujer.
No había más palabras, no había lenguaje, sólo dos seres que reaccionaban a un impulso primitivo, salvaje, más fuerte que nada….pasión dicen algunos, otros le llaman Química, algunos poetas le llaman de mil formas, inventan tantos nombres….
Estaba tan cerca, tan cerca…
Sus labios entreabiertos hipnotizaban, la mirada en sus ojos castaños parecían decirme –saborea la miel de éstos labios trémulos, que esperan ser acariciados-
Esa mirada -mezcla de sensualidad y poder- abrumaba y excitaba a un tiempo, ella tenía el control, yo era un juguete a su merced…
No quería que fuese así, la tomé por la cintura y la acerqué más, abrazándola suavemente pero con firmeza.
Sentir cómo esa suave piel rozaba mis brazos y su cuerpo se pegaba al mío, hacía hervir la sangre…
Empecé a recorrer con mis labios -inesperadamente frescos- toda su cara, besando las sienes, las cejas, desde la curva del mentón hasta la base de sus oídos. Mientras besaba la comisura de sus labios, murmuró algo en catalá "alt, no segueixes".
Seguí el perfil de sus labios, con la lengua caliente y su boca se abrió como una flor al sol, invitándome a entrar.
En tanto con la mano recorría suavemente su espalda -despacio- desabrochando el bra que la aprisionaba….
Me quité rápidamente la camisa, el torax desnudo rozaba su tierna piel y sentía como se crecían sus pechos ante la excitación que la invadía al entrar en contacto con mi cuerpo, notaba la urgencia de mi erección, presionándose a la cálida protuberancia con el vientre, sintiendo mi excitación a través del pantalón corto que yo todavía llevaba puesto…
Todo pensamiento racional había desaparecido y ya nada importaba, ella dio la bienvenida a aquella caliente invasión de mi lengua en su boca. La tiró hacia dentro, formando círculos alrededor de ella con la suya, mientras que, para intentar mantener el equilibrio, clavaba las uñas en la piel de mi espalda, en un abrazo apasionado, pleno de ansiedad.
La levanté en mis brazos, sin dejar de besarla deposité su adorable cuerpo en la cama…
Me aparté ligeramente, arrobado me detuve a observarla, su semidesnudez puso en conflicto mi ateísmo, divina mujer cuya belleza me sublimaba, el contorno de su figura femenina era digno de un cuadro del renacimiento…
Extendió su brazo y me atrajo hacia ella con suavidad…
Sumergí mis labios en el contorno de su cuello, recorriendo con ellos su piel nacarada, la lengua hacía caminos en forma intermitente…
Sentía sus dedos recorrer mi espalda, para terminar en un apretón firme en los glúteos, en tanto mi lengua recorría su cuerpo, intercalando pequeños y suaves mordiscos.
Sus dedos buscaban quitarme el pantalón corto que vestía, me acariciaba con suavidad y firmeza, el pantalón cedió, ayudé con un puntapié a desprenderlo totalmente…
Sentía un ligero dolor, que crecía entre los muslos, sus suaves dedos acariciaban sin detenerse.
Su cálida respiración invadía mis oídos, susurrando palabras en catalán, sin que el hecho de que no la entendiera tuviera importancia. Era su tono, el ritmo de sus palabras, lo que me emocionaba.
Hundí la cabeza en el nacimiento de sus pechos, bajando un poco más saboreando delicadamente la coronación de uno de ellos, succionando suavemente con la boca. Ella se tendió boca arriba mirando el techo sin verlo, cerrando los ojos mientras la acariciaba alternativamente. Lo más recóndito de su cuerpo respondía con profundos tirones a la presión que mi boca ejercía sobre su pecho.
El interior de sus muslos empezó a irradiar calor en el momento en que, de forma infalible, continuaba con mis avances, buscando ese rizado tercipelo al final de su vientre, deslizando al mismo tiempo los restos de su ropa interior con una mano, avanzando con mis besos, saboreando con fruición su suave piel
El calor iba en aumento, invadía su cuerpo y ascendía, en forma de espiral, por su espina dorsal
Ella jadeaba, en mis dedos sentí la humedad que la invadía, descubriendo ese botón del amor cuando se estremeció de placer, que me dispuse a acariciar con movimientos rítmicos de la lengua, la tocaba como si de un delicado instrumento musical se tratara, pero a la vez con una seguridad que la obligaba a hincar sus uñas en mi espalda, subiendo sus caderas y jadeando en el paroxismo del placer.
Lanzó un grito sofocado al tiempo que tomaba mi cabello con sus dedos, levantándome para darme un profundo beso, abrazándome fuertemente con sus piernas, me transportó al "nirvana" al fundirnos en uno solo….
Escuché un timbre, al principio lejano, después más fuerte, tan fuerte que parecía que estaba en el interior de mi cabeza….
Desperté sobresaltado, transpirando y con la respiración agitada….
¡!Me lleva…! ¡Otro sueño güajiro…! el timbre era el despertador…!
Salté de la cama y corriendo entré en la ducha, el agua recorría mi cuerpo….
Unas palabras se repetían incesantemente en mi mente….
"Esos sueños güajiros, me meterán algún día en un problema..."
Donatello
Donatello me pidió que os dejara este relato de su parte, ya que tiene problemas para acceder al blog.
