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La presidenta del rellano.

(1)intelligentsia o, en caracteres castellanos, inteliguentsia (del Latín intelligentia) es una clase social compuesta por personas involucradas en complejas actividades mentales y creativas orientadas al desarrollo y la diseminación de la cultura, incluyendo intelectuales y grupos sociales cercanos a ellos. El término ha sido tomado del ruso интеллигенция (transliterado como intellig(u)éntsiya), o bien del polaco. Los dos, a su vez, derivaron de la palabra francesa intelligence. Al comienzo, el término se aplicó en el contexto de Polonia, Rusia y más tarde, la Unión Soviética, y tuvo un significado más estrecho basado en la autodefinición de una cierta categoría de intelectuales.

lunes, 17 de enero de 2011

EXPERIENCIA SEXUAL PRIMERIZA "I"


EXPERIENCIA SEXUAL PRIMERIZA (I)

De jóvenes todos cometemos locuras, especialmente el lo que al sexo se refiere y pocos somos lo realmente sinceros a la hora de contar nuestras experiencias frustradas. Las primerizas, raramente salen bien y la que os quiero narrar no fue una excepción.

Éramos tres amigos que debíamos rondar los 16 años y nuestra testosterona nos salía por la orejas a borbotones. Esa peculiaridad no era en absoluto propiedad nuestra, pues también por parte del sexo femenino existían “algunas” chicas que, o bien liberales o bien calientabraguetas, deseaban bajo riesgo de perder su imagen de moral intachable, experimentar nuevas sensaciones. No había muchas que mostraran esa imagen abiertamente y las pocas que lo hacían, tenían muy mala reputación.

La “Morena” era una chica algo mayor que nosotros en todos los aspectos. Era guapa y de rostro tostado, motivo por el cual ostentaba ese mote. No era así el resto de ella. Más alta y más gruesa de lo normal, su actitud era siempre descarada, maleducada y provocadoramente escandalosa, por lo que tenía la fama de acostarse con quién más le hacía la rosca. Ignoro si eso era cierto o no, pero la cuestión fue que entre los tres decidimos que nos la agenciaríamos de una manera u otra, de la misma manera que otros alardeaban de haberlo hecho.

Un sábado por la noche pusimos en marcha nuestro plan, que no era otro que el de llevárnosla al catre entre los tres. Nos reunimos en el bar de costumbre y allí estaba con sus maneras fuera de lo que podríamos llamar moralmente normales, dejándose meter mano por cualquiera de los parroquianos, entre bromas y risas histéricas. Sus carcajadas siempre hacían acto de presencia ante cualquier insinuación por muy indecente que esta fuera. Miguel, el más lanzado de los tres, fue el encargado de convencerla para que se sentase con nosotros y de invitarla al primer cubata, cosa que aceptó de inmediato. A ese le sucedieron varios más hasta que estuvo lo suficientemente ebria como para desinhibirse por completo y así estar a tono para nuestro morboso propósito o eso al menos era lo que creíamos.

Por aquel entonces, en los fines de semana mis padres salían con otras parejas amigas a cenar en algún que otro restaurante y regresaban bastante más tarde de lo habitual, por lo que disponía de varias horas para que nuestra aventura sexual se realizara en mi casa sin sorpresas desagradables de por medio. Además, mi habitación juvenil de paredes cubiertas de pósters, era grande y poseía un buen equipo de música para el ambiente adecuado y también un surtido mueble bar para las ocasiones propicias que hasta el momento nunca habían llegado. A la hora prevista ya estábamos los cuatro dispuestos al desmadre. Ella con claros síntomas de embriaguez y nosotros visiblemente excitados.

Después de innumerables magreos, bromas indecentes y otro cubata más a añadir a los que ya llevaba ella encima, pasó el primero de los percances. Entre risas, Juan, el más joven de nosotros y también el más primerizo, fogosamente la tendió en mi cama. Accidentalmente a ella se le cayó el vaso en el suelo, rompiéndose en mil pedazos. Mientras yo iba a por una fregona y un cubo para limpiar el desastre, Juan ya había empezado a sobarla con tal ímpetu, que no logró controlar una eyaculación precoz siquiera antes de acabar de desnudarla y él de quitarse los calzoncillos. Las risas se sucedieron mientras él se retiraba avergonzado hacia el baño para limpiarse. Cabe decir que quién más se reía era la “Morena”.

Entonces llegó mi turno. No me anduve por las ramas y enseguida me puse encima de ella, empalmado como el campanario de la catedral y sacando de su cubículo dos enormes tetas que como trasatlánticos en un muelle pequeño, abarcaban toda mi vista y los cuales empecé a manosear y besar con gran entusiasmo. En aquel preciso momento me vino a la mente cierta imagen de la película Amarcord de Fellini. Cuando quise pasar a la siguiente acción, me percaté de lo húmeda que estaba. Grave error el mío cuando comprobé horrorizado que la humedad no provenía de la excitación como yo creí entonces, si no de su menstruación, bastante abundante por cierto. Eso me cortó de inmediato las alas, y más al comprobar que tanto mis sábanas como mi mano habían sufrido las consecuencias. Me retiré frustrado con el campanario derrumbado mientras ella seguía riéndose a causa de la situación y de la enorme cantidad de alcohol injerido.

Miguel, el más salido de los tres, puso bien claro que aquella peculiaridad no le importaba en lo más mínimo y ocupó mi lugar sin ningún escrúpulo, besándola en la boca apasionadamente. Eso ocasionó que con la que llevaba encima la chica, le viniera una arcada y le vomitara en la misma boca ocasionándole tal asco que él hizo lo mismo dejándolo todo perdido. Ante tamaño desastre, no pudimos hacer otra cosa que llevarla al baño con la intención de limpiarla y que Miguel hiciera lo mismo. Al no tenerse casi en pie, la tuvimos que llevar a rastras con tanta mala suerte que pisó uno de los cristales del vaso roto con anterioridad, que había quedado camuflado en el suelo, causándole un corte que aunque no muy profundo, sí exageradamente sangriento como para dejar el corredor con un escalofriante reguero.

Ya en el baño, pasamos a acabar de desnudarla del todo, cosa que ni tan siquiera habíamos logrado en la cama y pasar seguidamente a ducharla. Mientras uno la sujetaba para que no se cayera, otro le echaba agua templada. Nos faltaba Miguel que estaba también intentando quitarse toda la porquería de encima en el lavabo, y al ser sólo Juan el que la sostenía, ésta acabó resbalando y en un vano intento de mantenerse en pie, se agarró a la cortina de la ducha arrancándola de cuajo.

Al final logramos medio adecentarla, colocarle una tirita en la herida y lograr que se despejase un poco. Les rogué a mis amigos que se la llevaran de allí, pues mis padres estaban a punto de regresar y así lo hicieron.

El piso olía a vómito, a alcohol y a sexo. Mi cama estaba hecha un desastre y yo ni siquiera sabía dónde buscar sábanas limpias, el corredor estaba lleno de sangre y el cuarto de baño parecía una batalla campal. Cuando se abrió la puerta y aparecieron mis padres, yo quise hacerme invisible pero no fue necesario. Enseguida sonó el teléfono y antes de que mi madre pudiera preguntarme nada, la jodida vecina ya le había informado de todo, pues en casa en vez de paredes parecía que hubiesen láminas de cartón y hasta se podía oír el respirar de unos y otros. Desgraciadamente se me había olvidado ese pequeño detalle.

Estuve un mes sin poder salir de casa, con la fulminante e inquisidora mirada de mi madre acompañándome y la sonrisa burlona mal fingida por debajo de la nariz de mi padre. Cuando por fin pude volver a reunirme con mi peña, regresamos al bar y nada más entrar, la “Morena” y un numeroso grupo de hombres que parecían estar esperándonos, dieron rienda suelta a sus carcajadas humillantes delante de nuestros estupefactos rostros de adolescentes frustrados. A partir de aquel día tuvimos que cambiar de lugar de encuentro.

(Nota)Este relato está basado en hechos verídicos….en parte…o no.

10 comentarios:

  1. Estooooo...
    Amos a ver que yo me entere.
    Uséase que allí no rascó bola ni dios.
    Y encima la chavala se estuvo escohonando de vosotros una buena temporada.
    Y el resto el pueblo también...¿no?
    Juas juas juas...
    Vamos,lo normal en los adolescentes.
    Pa haberos visto.
    Y con que soy muy mala,reconozco que sería la de las carcajadas más gordas.
    Jijiji

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  2. Bacanal inacabada, sangre, inexperiencia, alcohol...¡vaya bomba!.La tía estaba beoda pero era una calienta pollas y encima borracha, vamos que os salió el tiro por la culata ja ja, perdona Pep pero es que no lo he podido evitar.
    En cuanto al mes de castigo, si es mi hijo el interfecto, le caen no un mes, un año de tortura mediática le doy pal pelo, en mi casa no se hace de esa manera... primeriza experiencia.
    Bueno Pep, que me gusta tu sinceridad, como decían en la pelicula de Mortadelo Y Filemón:
    -Ay! Gandarrio, cuanto tienes que aprender
    Pero claro, con 16 años uno se come el mundo hasta que el mundo se lo come a él

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  3. Está claro que es una experiencia inolvidable, de la típica para contarle a los nietos frente a una chimenea, ¿no?.
    Venga, la segunda parte YA!!!

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  4. Esto es genial... jopetas Pep, alucinante. Sea verdad o no... , como dice Darth, queremos segunda parte...¡ya!. ¿Hubo más "jaleo" con la "Morena". Cuenta... cuenta....

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  6. jOeee,Peeep...

    Que asko más grande jomío.

    Me pasa a mi esto y me vuervo lesbiana de gOrpe!

    Y a la peasso de guarrona de la Morena la hago limpiarme con la lengua todo el estropicio.

    Y dice One...
    ¿nO hubiese sio mehó una "ale manita"¿?

    Desde luego hay que tener estómago pá meterle la lengua a una después de estar aún ahí la salibaja del otro. aaaaiiiiiiix!! ¡puaj! ¡KASKO!!

    ¡CON LO ESCRUPULOSSA QUE ES UNA!

    Por cierto...
    Yo soy tus padres y le pego fuego a la habitación para desinfectarla.
    Y a ti te encierro en un corresioná dessos pá que te pongan derechitto.
    Y ya ni te cuento la somanta jOstias que te llevas...

    (es mi opinión)

    Marrano...

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  7. Una jostia por parte de madre sí que me la llevé, sí.

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  8. Marrano...voy a tener que ponerle 3 rombos al blog.¿Y no os acusó (ya de paso) de intento de violación? jojojojo

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  9. ¿Violación? Pero si fue la única que se lo pasó bien...

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  10. arggggggg!!! Peppppp... cosxinooooo!!!!

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