Rhys ,cada 3 de Diciembre
Miércoles, las siete en punto de la mañana.Rhys levantó la persiana de la habitación y abrió la ventana.Sintió la brisa suave y fría que le confirmó que tras la humedad helada del martes,Oslo tenía un tiempo perfecto de principios de invierno.Se sentó delante de la cómoda y se quedó perplejo ante el espejo durante más de media hora,con la mirada perdida en sus pensamientos.
Reaccionó, como si hubiera salido de un sueño profundo pero siguió sentado,esta vez fijando la mirada en una fotografía de Olga que reposaba en un marco de plata.¿Quien era el hombre que estaba con ella y la cogía de la mano y la miraba con tanto cariño? Se sintió herido.Olga era su esposa y era él quien debía mirarla así .La amaba.Aquellos ojos azules,su amplia sonrisa de labios carnosos y aquel pelo rubio tan sedoso que tantas veces había acariciado.Debía preguntarle a Olga quien era aquel hombre.Lloró,como muchas veces había llorado.
Olga ,3 de Diciembre de 1998
Eran las siete de la mañana cuando Olga se levantó para cerrar la ventana.No recordaba haberla dejado abierta.Aquella brisa mojada,semejante a las lágrimas de la tristeza,la había despertado de un sueño profundo,igual que cada 3 de Diciembre desde hacía 10 años, cuando se casó con Hans tras la muerte de su anterior esposo.
No me digas que aún después de muertos las vamos a pasar canutas.
ResponderEliminarCorto pero intenso tu relado parapsicolodrámatico.
Me ha gustado mucho, de verdad. Pero eso de que los muertos puedan sentir celos, me da un poco de yuyu.
Petó.
Me has puesto los pelos como escarpias!!!!! Muy bonito, realmente precioso Anna.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Buah! Qué chulo!!!
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ResponderEliminarUhmmmm... Interesante, Anna.
ResponderEliminar¡Enhorabuena!
Besotes.
Qué triste... pobre 1º marido... pasar toda la eternidad así... uuuf!
ResponderEliminarPetons a todos!
¡Precioso Anna!
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