Que infortunio ver el tiempo pasar como una vela que se apaga.
Los nubarrones color plomizo amenazan lluvia, más dentro de mi pesar la esperanza se enerva como hilo de una aguja en pensar que, quizá no sea cierto lo que dijo el filósofo de que todo tiempo pasado fue mejor.
Agujetas en mi mente, porcentajes y adjetivos se borran como la vegetación de un bosque ardiendo. Animales persiguiendo un escape imposible y ante la duda deciden no volver a emigrar. ¿Para qué?
Insulsa vida desvaneciéndose, desapareciendo como espectros que no tuvieron razón de ser. El caramelo de un niño sin paladar, la canción de un sordo o el paisaje de un ciego. La estatua modelada por un manco y la joroba de un camello de ciudad.
Me pregunto que queda por hacer y nada viene a mi mente atrofiada. Los años pasan sin sentido, sin valor y sin sonido. Quimeras…
El pozo vacío sigue estando allí, esperando la lluvia que ha de llenarlo, más tiene puesto un tejado y está tapado.
Corriste, nadaste, jugaste. Desafiaste la vida haciendo de ésta una presa de agua que nunca se vacía y de golpe la presión la rompió como vaso de cristal que se cae al suelo. Sólo quedan los pedazos esparcidos que se echarán a la basura y ya nadie se acordará de que hubo una vez que saciaste la sed de un sediento.
En memoria de mi querido amigo Joan M.
Esto fue escrito hace año y medio. No cabe duda de que echo mucho en falta a ese buen amigo que se fue para siempre a una edad demasiado temprana.
ResponderEliminarTremendamente emotivo, lleno de nostalgia.Querido Pep, los amigos muchas veces llenan un hueco que ni los hermanos pueden emular. Quien tiene un amigo tiene un tesoro, no me extraña que lo eches en falta.
ResponderEliminarJopetas!!! ¡Cómo te entiendo!Ufff!!! Muy emotivo, precioso.
ResponderEliminarGalaxia Pérdida
buffff!!! bufff y bufffff!!!! Pep....es tremendamente humano, emotivo y muy sentido....!como te comprendo!...como se echan a faltar aquellos que en contra de su voluntad se pierden por el sendero de la vida.
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