Ya estaba amaneciendo y, a pesar del ruido que hacían mis hermanos y hermanas, yo seguía dormitando acurrucada y calentita n mi cama.
De repente, un suave toque me hizo abrir los ojos. Allí estaba mama animándome a levantarme.
¿Que pasaba hoy?, ¿porque tanto revuelo?. Poco a poco el nerviosismo se fue apoderando de mi, aunque no sabia bien el porque. Lentamente los rayos de sol invadieron la habitación y oí el ruido de un motor.
Cada vez estaba mas excitada y fue el colmo cuando vi la sombra del hombre pelirrojo que se asomaba por la puerta y alegremente nos animaba a salir.
El hombre pelirrojo me caía bien. Siempre había sido muy amable con mis hermanos y conmigo, incluso cuando nació mi hermanito pequeño el hombre ayudo a mama y ahora lo llevaba en brazos. Por eso no me molesto que a aquella excursión, que por lo visto estaba prevista, mama no pudiera ir.
También me di cuenta de que mis hermanos tampoco se enfadaban, así que subí alegremente al vehículo que nos esperaba
Estábamos un poco apretados y no había demasiado aire para poder respirar, pero pensé que el trayecto duraría poco y eso me animo, ya que empezaba a dolerme mucho la espalda.
El vehículo paraba y arrancaba bruscamente y eso hizo que algunos de mis hermanos empezaran a llorar y a quejarse llamando a mama. Yo también quería llegar y bajarme. En una de aquellas arrancadas me había hecho mucho daño y mis hermanos lloraban inconsolables. No podía verlos pero si los oía. ¿Que ocurría?, ¿donde estaba el hombre pelirrojo?, ¿por que ya no podíamos respirar?.
Hacia un calor insoportable. Oí que alguien gritaba tirado en el suelo pero no podía saber si era uno de mi familia o uno de los compañeros que venían con nosotros. No se cuanto duro aquel viaje. Lo que si se es que cuando finalmente, el vehículo paro, algunos de mis amigos estaban retorciendose de dolor y lloraban mucho. Pero me consolé pensando que el hombre pelirrojo volverá a salvarnos otra vez.
¡Y así fue¡ De repente, volvió a aparecer animándonos con su fuerte voz y levantando del suelo a los que habían caído. Hablaba alto, casi a gritos con alguien que yo no alcanzaba a ver.
Seguramente les decía que nos ayudaran. ¡Todo estaba bien¡.
Lentamente nos hicieron pasar a un lugar fresquito, íbamos en fila como siempre. Primero habían hecho pasar a los heridos, pronto me tocaría a mi. Seguramente nos darían de comer y beber, tenia una sed y un hambre atroz. Cada vez oía menos a mis hermanos y amigos y eso me volvió a tranquilizar. Estarían comiendo y yo pronto me reuniría con ellos.
Eso fue lo ultimo que pensé cuando, sin darme cuenta, una fuertes y rudas manos me agarraron por el cuello y note un terrible golpe en la cabeza.
Notaba algo caliente que me tapaba los ojos, me caía por la cara y no me dejaba distinguir nada ni a nadie, intentaba llamar a mama pero me era imposible. Pasaron unos agonizantes minutos en el que el dolor del golpe me permitio vislumbrar el enorme cuchillo que me corto el cuello y acabo con mi hermosa y tranquila vida en los pastos
Mama, ¿por que tanto dolor?
Diario de una ovejita hacia el matadero
Escribimos relatos,poesias,comentamos temas recientes,noticias...lo que nos parezca,utilizando el idioma con el que nos sentimos más a gusto escribiendo. Estamos en contra de la censura y apoyamos la libertad de expresión. Esperamos que disfrutéis de vuestra visita.Gracias por leernos.
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La presidenta del rellano.
(1)intelligentsia o, en caracteres castellanos, inteliguentsia (del Latín intelligentia) es una clase social compuesta por personas involucradas en complejas actividades mentales y creativas orientadas al desarrollo y la diseminación de la cultura, incluyendo intelectuales y grupos sociales cercanos a ellos. El término ha sido tomado del ruso интеллигенция (transliterado como intellig(u)éntsiya), o bien del polaco. Los dos, a su vez, derivaron de la palabra francesa intelligence. Al comienzo, el término se aplicó en el contexto de Polonia, Rusia y más tarde, la Unión Soviética, y tuvo un significado más estrecho basado en la autodefinición de una cierta categoría de intelectuales.
martes, 14 de abril de 2009
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Ostras que dolor me ha entrado.A partir de hoy me hago vegetariana.
ResponderEliminarMe ha encantado la manera de enfocarlo, de verdad, muy creativo y original.Felicidades!
Que penita más grande... y yo preocupada por que mi niña no come carne...
ResponderEliminarBueno yo porque del pollo, del jamón curao y poco más(Que igual sufren los pobres) no paso... que si no también dejada de comer carne!!!
No me pongais nada sobre los pescados eh?? Que entonces ya me matais!!!
Shembala
Para que después os extrañe que sea vegetariana.
ResponderEliminarMuy buen relato. El personalizar a los animales hace que les sintamos más cerca.
Buena forma de llegar a los corazones.
Joer, casi me has hecho llorar, menos mal que dejé de comer cordero hace mil años.
ResponderEliminarMe ha encantado tu cuento ¿puedo copiarlo y reenviarlo a alguien que yo me sé?
Sabes como llegar al corazón de los carnívoros, eh?
ResponderEliminarConfieso que me encanta la carne, pero también confieso que si tuviera que matar a un pollo (por poner un ejemplo), creo que antes compartiría su pienso.
Muy bueno Islara. De verdad.
Soy Pep.
Islara...
ResponderEliminarSe me ha encogido el corazón, tu relato mueve a la reflexión y hace que no se le olvide a uno que los animalitos también sienten...
En México hay una comida típica de la región central del país, se llama "barbacoa" se prepara en un horno bajo tierra, con carne de cordero (oveja)es realmente deliciosa, también se prepara al horno bajo tierra con picante, haciendo unas "bolsas" que se llaman "mixiotes", son de verdad manjares de dioses....
Después de leer tu relato, no comeré cordero por lo menos....¿una semana?
Me ha gustado mucho, que sensibilidad tienes para transmitir....
Besote Islara
Que lindo y triste...
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