Según los científicos nuestro sistema es parasimpático. Pero estoy en desacuerdo absoluto.
Yo diría que le deberíamos cambiar el nombre a sistema pajoderte. Y ahora os explicaré el porqué.
Entiendo que un camaleón, por ejemplo, cambie de color. Es su sistema de defensa, ¿no? Pero nosotros nos ponemos colorados. Y resulta ser que siempre ocurre en el momento más inoportuno, en el momento que diríamos “tierra trágame”.
Yo diría que le deberíamos cambiar el nombre a sistema pajoderte. Y ahora os explicaré el porqué.
Entiendo que un camaleón, por ejemplo, cambie de color. Es su sistema de defensa, ¿no? Pero nosotros nos ponemos colorados. Y resulta ser que siempre ocurre en el momento más inoportuno, en el momento que diríamos “tierra trágame”.
Pero nuestro cuerpo no se contenta con esto…¡¡¡que va!!!
En el momento menos esperado, en una reunión de trabajo por ejemplo, se escapa un pedo. A veces aun se puede disimular tosiendo o moviendo la silla o incluso mirando hacia otro compañero con cara de sorpresa. Pero a veces el pedo no se comporta, y además del ruido descarga música o gas a propulsión. Si , si. Esos pedos con sonido y olor a los que solamente les falta luz para decir “he sido yo”. Entonces es cuando el jefe te mira sonriendo y te hace exponer aquel tema que tenías que comentar delante de todos. Y mira tu por dónde te estrecha la mano y la tienes sudorosa.¡ Ay el sudor! El jefe disimuladamente se seca la mano con el pantalón, pero tu ya no puedes disimular. El sudor se va esparciendo por todo el cuerpo inundando el sobaco de la camisa azul celeste que llevas puesta. No te atreves a levantar los brazos.
Se acaba la reunión y tú respiras hondo y te relajas. Pero entonces el jefe quiere hablar contigo para felicitarte por tu actuación. Intentas levantarte pero…¡¡¡se te ha dormido una pierna!!! Por suerte se te pasa pronto y lo disimulas muy bien. Te diriges al jefe y empezáis a hablar. Al cuerpo ahora le da por bostezar. Y tú que le dices al jefe : “No es culpa suya jefe, no me aburre en absoluto, es que por la noche no dormí bien…mi compañera roncaba”
Roncar…aquí va otra. Sonido corporal totalmente dolorcabecino (palabra que no aparece en la RAE pero que al igual admitirán algún día) .Roncamos, y muchos para colmo babeamos, dejando el hilillo que provoca que a la mañana siguiente la almohada tenga una circunferencia de humedad desagradable.
Ha sido un día duro en la oficina. Coges el tren y te sientas al lado de una señora mayor. Las tripas no te paran de roncar (aún no has comido), y la mujer no para de mirarte, seria, con mala cara. Por una vez te alegras de la salida de uno de tus pedos y sales del tren.
Por fin llegas a casa y te preparas para salir a cenar con unos amigos. Al mirarte al espejo descubres un grano en la nariz. El día ya no puede ir peor.
jajajajaj... oh my Dog...¡real como la vida misma!....
ResponderEliminarMe ha encantado ... jajjajaj...
Jodeeeer!! pobre hombre!! jajajajaja
ResponderEliminarGenial!!
Shemby. ¿Y donde ha dicho que fuera un hombre?,jaja!!
ResponderEliminarMuy bueno, Anna. Me he reído mucho.
Real como la vida misma. En eso del sudor me siento completamente identificado.
jajajajaja. es que los humanos somos la leche!!! lo que no nos pase a nosotros no le pasa a ninguna otra especie.
ResponderEliminarmuy bueno, Anna
Sisisi, puede ir aun peOr!!
ResponderEliminarte pueden dar por culo! Jajaja!
La mare que te hexo!!
La anónimo es la One!!
ResponderEliminar¿Que sesto¿?
Joooo, Anna, qué observadora eres.
ResponderEliminarEs lo que todos sabemos pero muy bien contado.
Muy divertido ji ji ji.
¡¡Genial Soc JO!!! menudos competidores me han salido. Me ha parecido divertido y además completamente cierto voto por cambiar el nombre a "parajoderte".
ResponderEliminarNo me digas que este maravilloso relato te lo ha inspirado las preguntitas del amiguete de arriba jajajaja
Besitos a todos
PD Gracias Anna por invitarme a vuestro blog
Encantador... Pero que es dia había sido malo ,
ResponderEliminarjolin pobre tio..!
Ni se hubiera levantado.
Gracias por la invitación.