JUEVES GRASO
Esta mañana quería quedarme en casa porqué no las tengo todas conmigo debido al resfriado que llevo encima, sin embargo no me ha quedado otro remedio que salir para hacer algunas gestiones que no admitían demora.
La cuestión es que eso me ha llevado a la famosa y amplia plaza mayor de aquí, la cual la mayoría de vosotros conocéis.
Una vez en la plaza, me han llamado la atención varias cosas.
Resulta que hoy es jueves graso, una tradición religiosa que viene de lejos y que consiste en celebrar que mañana es el primer día de Cuaresma, con lo cual es el último día en que se puede comer cerdo. Es más o menos como el ramadán de los musulmanes, que el día antes se ponen como el Quico porqué saben que a la mañana siguiente no pueden comer en horas de sol. Aquí es menos estricto pero por ahí anda la cosa y además está directamente relacionado con lo que ellos tienen prohibido comer de por vida. Pero no os creáis que se come de todo, noooo. Aquí uno se dedica a comer cerdo en cantidades industriales como los cerdos.
Bueno, a lo que iba...Que han puesto en un lateral de la plaza, una especie de parrilla gigantesca en la que Nando Juvany, uno de los mejores cocineros que tenemos en este país, asa cerdos troceados en cantidad, ofreciendo a la concurrencia suculentos pedazos y además vendiendo bocadillos de butifarra y un vaso de cerveza por 2 euros, junto con el acompañamiento musical de una banda de barrio que no lo hacían nada mal. Por si esto fuera poco, lucía un sol espléndido y en el centro hinchaban un globo aerostático la mar de chulo.
La parte negativa, era una manifestación anticrisis de los sindicatos con sus pancartas y banderas delante del ayuntamiento que ha durado muy poco, puesto que como nadie les hacía ni puto caso, al final han optado por dejar la manifestación y comprarse sendos bocadillos y disfrutar de la fiesta como los demás (a excepción de los musulmanes, claro), lo que ha hecho que personalmente me replantease de si lo de la crisis es realmente malo o no, ya que repartir cerdo en cantidad, acompañado de una cerveza o coca cola para los abstemios por 2 míseros euros lo encuentro de un hecho no sólo encantador si no que además muy enriquecedor, sobre todo para el bolsillo y la barriga.
Como no estaba yo muy fino debido al maldito constipado, he decidido por ir a comer a casa tranquilamente, donde me esperaba una tortilla de patatas, butifarra a la brasa, butifarra negra, costilla de cerdo, coca de chicharrones y buñuelos de viento muuuuy azucarados. De coña para el colesterol, vaya. Y bastante más caro que lo que ofrecían a la concurrencia.
Y dicho esto, me ha venido en mente el comentario que me hizo recientemente una persona muy querida, en la que me preguntaba si me sentaba bien comer tanta grasa, a lo que yo le contesté muy seguro de mi mismo, que en definitiva yo tampoco es que comiera tanta.
Por cierto, una pregunta. ¿El chupito que me he tomado después de comer, quema la grasa?