Reunión el el despacho Número 7. 10.30 de la mañana.
_Como bien saben cada día pasan por nuestras manos numerosos casos de asesinato. Mi trabajo consiste en hablar con los acusados , en sacarles de alguna manera lo ocurrido. Algunos confiesan, algunos no. En estos momentos se están trabajando varios casos. Ustedes, como mis ayudantes ,deberán ayudarme a valorar el estado mental de los siete acusados. Se trata de personas totalmente distintas socialmente.
Voy a repartirles los formularios de las declaraciones .
Voy a repartirles los formularios de las declaraciones .
Mujer, 45 años,mal vestida, pelo largo y canoso.Trabaja en una empresa de limpieza.
“Esta mañana he matado a un hombre. Se lo merecía. Sólo soy una mujer indefensa en una ciudad de víboras. Se sentó a mi lado en el metro, cerró los ojos y simuló que dormía. Falso. En tan poco tiempo es imposible. Vamos, si lo sabré yo, que cojo el metro todos los días a las cinco de la mañana para ir al trabajo. Pero no le maté porque fingiera dormirse en el metro: le maté porque deslizó su cabeza casposa hasta apoyarla sobre mi hombro y ahí se quedó. La gente miraba. Observaba en silencio , esperando mi reacción. Querían espectáculo y yo se lo di. Creo que lo que acabo de hacer no es tan grave, a fin de cuentas sólo he matado a un hombre y no a todo el vagón de metro. Aunque eso no hubiera estado de más. Les hubiera matado a todos. Por mirar en silencio mi agravio.”
Varón, 23 años.Bajito y delgado.Trabaja de cajero en un banco.
“No…no….no sabía que hacer. Ella me había pegado muy fuerte con un jarrón, rompiéndolo en mi cabeza. La sangre no me dejaba abrir bien los ojos. Forcejeamos en la cocina y recibí un segundo golpe contundente en la barbilla. Me han dado seis puntos. ¿Lo ve?¿Lo ve? Y ella seguía y seguía, no podía pararla, era grande y tenía mucha fuerza. Pude coger un cuchillo, el primer objeto que encontré hurgando como pude por los cajones para buscar algo con que defenderme. En algún momento, entre la impotencia y la rabia, debí clavarle el cuchillo, pero no soy consciente de ello. Cayó al suelo fulminada. Intenté reanimarla pero fue en vano. Llamé enseguida a la ambulancia y luego a la policía.¿ Qué más podía hacer? ¡¡Fue autodefensa!! ¿Me creen verdad?
Varón, 65 años. Alto y grueso.Vigilante de seguridad jubilado.
“Le maté porque me dijo que vendría sobre las 4,30 y no apareció hasta las 6,45. Eso no se le hace a nadie, y menos a mí, con lo que soy yo para la puntualidad. Jamás he llegado tarde a ningún sitio. He tenido la santa paciencia de esperarlo todo este tiempo .Tenía que asegurarme de que jamás lo volviera a hacer. Y para eso no tuve más remedio que hacer lo que hice. Y no me arrepiento.”
Mujer, 32 años.Bien parecida y arreglada.Trabaja como secretaria de dirección en una multinacional.
“En realidad todo ha sido un accidente. Aquel señor pasó a la hora equivocada y por el lugar menos indicado. Yo no tengo la culpa de vivir en un noveno piso y de tener plantas colgadas en el balcón. Debió saltar algún clavo o algo y se cayó la maceta. En serio. Además, ¿por qué iba yo a querer matar a aquel tipo, si ni siquiera le conocía? Ya les digo, fue un accidente.¿ Que me va a pasar ahora? Oh Dios mío…oh Dios mío…”
Mujer, 21 años.Alta y delgada.Piercings en cejas y tatuajes varios.Estudiante de Derecho
“Vi como me copiaba en uno de los exámenes de acceso. En realidad no lo habría hecho de no ser porque aquella estúpida sí fue admitida y yo no. Es comprensible, yo había estudiado y el examen me fue muy bien. Ella no paró de copiar mis respuestas y por si fuera poco después dijo al tribunal que fui yo quien copié. No me arrepiento.Se lo merecía.”
Varón, 45 años. Alto, rubio y corpulento.En paro.
“Hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba. Quería discutir y yo no. En aquellos momentos me apetecía leer un libro y ella no me dejaba. Que si esto, que si lo otro, que esto que has hecho hoy, que si el niño, que si el trabajo, que si no sé que de la vecina…Y yo solo quería un poquito de silencio. No sé que me pasó. Lo siento, lo siento mucho. No quería, yo no quería hacerlo…”
Mujer, 79 años.Vive en una mansión en las afueras de la ciudad.Escritora jubilada.
"La verdad es que no recuerdo que pasó.
Estamos mi marido y yo en el rellano de la escalera y empezamos a discutir.No lo recuerdo...oh Dios mío.Parece que tengo un lapsus de memória de media hora aproximadamente.Recuerdo estar en el rellano a eso de las 7.Después al momento me encuentro sentada en una silla del comedor con las manos llenas de sangre, pero miro el reloj y son las 7.35.Des del comedor puedo ver a mi marido tumbado en el suelo en un charco de sangre, como si se hubiera caído por las escaleras, ya que su cabeza aún reposa en el primer peldaño.No soy consciente de lo ocurrido y no puedo moverme.Me he quedado inmóvil totalmente.Y pienso que la sirvienta está a punto de llegar.Deseo su llegada para no sentirme sola, para que alguien me abraze y me tranquilice.
Al llegar ella, abre la puerta y suelta un grito, corriendo al mismo tiempo hacia mi marido y mirándome a mi con cara de rabia y señalándome repetidamente con el dedo índice, pero sin mediar palabra.Al momento llama a la ambulancia y a la policía.Me siento tan sola,tan débil, temblorosa.Pero no me salen las lágrimas hasta que llega un policía y me habla.Entonces rompo el llanto.Pero no consigo recordar lo sucedido.Dios mío.¿Fue culpa mía o se cayó él solo? No recuerdo nada en absoluto.Ayúdenme por favor."
_Eso es todo por hoy. Espero que se lo estudien detenidamente y dentro de dos días nos reunimos otra vez. Piensen que el juez estará esperando nuestras opiniones y que posiblemente alguno de ustedes sea llamado a declarar para justificar el estado mental de estas personas. Por supuesto podrán hablar personalmente con cada uno de ellos. Ustedes mismos vayan repartiéndose el trabajo. Muchas gracias y hasta dentro de dos días.
Maria espera un segundo, ven.
Recuerda la cita de esta noche.A las 12 donde te dije.Y trae aquello de lo que hablamos . Hay que resolver el tema de una vez por todas.He quedado con ella delante del supermercado en la calle Sindicato, y no espera que tu también aparezcas.La llevaremos allí donde tu sabes y lo haremos.De esta noche no pasa, no lo quiero alargar más.Ya tengo allí el material,ya sabes de lo que te hablo.
_ Como quieras Doctora.Ya sabes que te dije que te ayudaría a resolver fuera de los juzgados lo que no se resuelva dentro.Hasta las 12 entonces.